La compañía Hidraqua, dedicada a la gestión del ciclo integral del agua en numerosos municipios de la Comunidad Valenciana, iniciará la segunda fase de la reforestación de las zonas calcinadas en el incendio forestal de Pego de mayo de 2015, que arrasó más de 1.700 hectáreas.

Según fuentes de la empresa, la primera fase permitió reforestar 8 hectáreas de bosque y, a día de hoy, se ha calculado una supervivencia de 7.000 plantas.

Esta iniciativa se desarrolla con el objetivo de compensar la huella de carbono generada por la empresa y ha sido promovida en colaboración con la Fundación Aquae. Además se contribuye a repoblar la zona con encinas («Quercus ilex rotundifolia») y coscoja («Quercus coccifera»).

Se trata de especies autóctonas cuyas semillas fueron recogidas en las cercanías y certificadas por los servicios oficiales reconociendo su origen adecuado por ser especies resilientes y rebrotadoras, que garantizarán un bosque adecuado ante los escenarios futuros de cambio climático y resistentes a incendios forestales. Además, en esta repoblación y durante los próximos 40 años, se calcula que el bosque capturará un total de 250 toneladas de dióxido de carbono (CO2), y pasado este periodo continuará haciéndolo hasta su edad adulta, según han asegurado fuentes de Hidraqua.

Transcurrido el invierno y la primavera, se ha llevado a cabo un inventario en el que se ha calculado la supervivencia de 7.000 plántulas germinadas.

«Lo que más llama la atención son los tres meses de invierno, una de las épocas más lluviosas del año en la zona, que este año no ha tenido prácticamente precipitación ya que se ha recogido entre diciembre y febrero unos escasísimos 8 litros por metro cuadrado frente a los 218 habituales», según la empresa. Asimismo, se detectó en cuanto a la supervivencia de las plántulas una gran diferencia entre la parte superior de la zona afectada por las llamas, de mayor superficie y localizada al oeste, donde ha habido muy buenos resultados, y la inferior, de menor tamaño y en la parte oriental, cuyos resultados están por debajo de los esperados.

Este hecho ha llevado a que durante el pasado diciembre se haya puesto en marcha una segunda fase de la reforestación en la zona inferior con el objetivo de equiparar las densidades de las dos zonas.