«Lo único que no ha podido destrozar es el paisaje». Los propietarios de una finca del paseo marítimo de la Marina Española, en el Puerto de Xàbia, se llevaron el pasado jueves, cuando tras años de batalla judicial pudieron recuperar el edificio, una sorpresa más que desagradable. La finca, que es un hostal de 22 habitaciones y en su planta baja tiene un restaurante que en los últimos años ha funcionado como pizzería, está hecha añicos. El inquilino lo ha arrasado todo. Juan González, dueño junto a su familia, afirmó a este diario que ya intuía que el inquilino, Brahim M., no había dejado el edificio muy aseado. «Pero no esperaba semejante destrozo. Ha causado un vandalismo tremendo», denunció.

Los propietarios empezaron a pleitear con el inquilino, que es un residente británico que, a su vez, dejó el negocio en manos del antes citado, hace dos años. No les pagaban el alquiler. La deuda supera los 70.000 euros. «Y nosotros sí que hemos pagado el IVA de las facturas», lamenta el dueño. La familia ganó en todas las instancias judiciales. Pero los inquilinos recurrieron y fueron retrasando su salida del hostal y del restaurante.