Pedreguer, el pueblo de más afición taurina de la Comunitat Valenciana (de hecho, se le conoce como «la catedral dels bous al carrer»), tampoco le hace un quiebro al debate. El gobierno local, de Compromís, convocará en diciembre una consulta popular para decidir si suprime o no el «bou embolat» y las desencajonadas de toros cerriles.

Otros municipios de la Marina Alta, como Ondara, Xàbia o el Poble Nou de Benitatxell, prohibieron directamente estas modalidades al considerar que se maltrataba al animal. El gobierno de Pedreguer le pasa el capote a los vecinos.

Las críticas a la consulta ya asoman por el burladero. El PP ha asegurado que la consulta popular es una iniciativa del gobierno local y no responde a ninguna petición formal que haya entrado en el ayuntamiento. Defiende que estas modalidades taurinas «forman parte de la cultura popular y festiva de Pedreguer». Y reta a Compromís a que si hace un referendo que sea «con todas las consecuencias» y pregunte sobre eliminar o no «los bous al carrer».

Las fiestas de Sant Bonaventura de Pedreguer son las más taurinas de la Comunitat. Este año se realizaron 18 entradas de toros y la última fue con 20 reses. El «dia del bou» se desencajonaron tres morlacos cerriles, dos del hierro de Victorino Martín y otro de San Román. En los dos últimos años, han muerto dos personas en estos festejos, un joven de Almoines de 29 años y un ciudadano francés de 44.