Benissa es «Noble i Senyora» porque, en primer lugar, así lo proclama el lema de esta localidad de la Marina Alta. Y por último (por más reciente) porque ambas cualidades quedaron constatadas ayer con la concesión, por parte del ayuntamiento, del título de Hijo Predilecto a su convecino, el escritor Bernat Capó. «Por su extensa y brillante trayectoria profesional, su implicación cultural y la fidelidad personal a Benissa como constante en su vida». Éstas son, y no pocas, las virtudes que la corporación municipal esgrimió para conceder a Capó el reconocimiento en una ceremonia que tuvo lugar en el Centre d´Art Taller d´Ivars.

Pero el tributo no se circunscribió a un acto entre cuatro paredes. Al igual que su obra es, en gran parte, una reivindicación del poble como realización del individuo -y como vertebrador de un país-, el homenaje tuvo su prólogo en plena calle: en la Placeta Vella. Allí se descubrió -con el Monument al Riberer como un asistente más- una placa conmemorativa en la casa natal de Bernat Capó i Garcia. Justo enfrente de «la Cultural», la Casa de Cultura que contribuyera a levantar durante su etapa como concejal -en las tres primeras legislaturas democráticas- y que alberga la biblioteca que, más tarde, otra corporación decidió -por unanimidad- bautizar como Bernat Capó.