Los municipios de las dos Marinas afectados por los incendios de comienzos de mes, en especial Xàbia-Benitatxell y Bolulla, dispondrán de una línea de ayudas del Consell para hacer frente a la catástrofe natural. Así lo avanzó ayer el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, en el transcurso de una reunión que organizaron en Xàbia, con los alcaldes de Xàbia, Benitatxell, Bolulla, Callosa d'En Sarriá y Tárbena, en la que además participaron la consellera de Medio Ambiente, Elena Cebrián, y el director general de Emergencias, José María Angel.Puig explicó que «habrá ayudas de la Generalitat» pero subrayó que primero se tiene que «hacer una valoración» y también tener los informes que redacten los ayuntamientos. Entonces, añadió el presidente, «se verá como se puede hacer frente». Puig no avanzó más sobre las ayudas, aunque sí tuvo palabras de agradecimiento para la solidaridad de todos los vecinos de Xàbia y de la comarca hacia el personal que trabajó en la extinción del incendio y su «comprensión en las dificultades que tuvimos en esos trabajos». Asimismo se refirió a «una nueva cultura medioambiental que está implantando la consellera Cebrián», que no pasa, subrayó «por la precipitación sino por hacer las cosas bien hechas para no poner en peligro el suelo».

Mesas de concertación

El jefe del Consell aseguró que el trabajo a partir de ahora se canalizará a través de dos mesas de concertación y reconoció que «todos lloramos la ausencia de parajes como la Granadella», no obstante se mostró optimista para que «se recuperen en unos años, eso sí, si trabajamos entre todos».

Esos informes junto con los que están elaborando los Ayuntamientos serán la base del trabajo de las mesas de concertación, cuya primera reunión, según adelantó Cebrián se producirá «en dos o tres semanas». Estos grupos de trabajo dirán qué y cómo se debe actuar, y en ellos estarán presentes los alcaldes, técnicos municipales, especialistas de la Conselleria, asociaciones ambientales y propietarios.Cebrián comentó que han abierto otra línea de trabajo con los ayuntamientos para identificar a todos los propietarios de las parcelas afectadas, que en el caso de Xàbia-Benitatxell, es principalmente público, y en el de Bolulla son parcelas privadas.

Tras irse Puig, Xàbia acogió la reunión de la junta de gobierno de la Diputación. El presidente, el popular Cesar Sánchez anunció que ha reservado un millón para la reforestación en las zonas afectadas.