El incendio de Bolulla, que sigue activo aunque sin llama dentro del perímetro, ha quemado 447 hectáreas de superficie forestal, de las localidades de Bolulla, Callosa d'en Sarrià y Tàberna, mientras que el área afectada por el incendio de Benitatxell y Jávea, que ya está estabilizado, es de 689 hectáreas, según concretó la vicepresidenta Mònica Oltra, al término de la rueda de prensa del Consell. Esto reduce la superficie quemada de 1.400 hectáreas a 1.136. Por su parte, el incendio de Callosa d'En Sarrià está controlado aunque todavía no se disponen de las hectáreas afectadas mientras que el de Pedreguer fue extinguido sobre la 1.30 horas de ayer. Oltra recalcó que la causa no fue natural y que se está investigando si ha sido provocado.

En plena polémica avivada por CC OO y SPPLB sobre la situación en la cual se ha tenido que luchar contra el fuego -mal alimentados e incluso pagando los peajes para llegar a las llamas- y las condiciones laborales de los brigadistas -cobran mil euros-, la vicepresidenta dio las gracias a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad porque con su trabajo «solvente y rápido» que ha evitado que este semana «horrible» y «muy complicada» se haya convertido en «una catástrofe de dimensiones incalculables» e incidió en agradecer el esfuerzo de todo el personal que «está dejándose la piel» para que «nuestra tierra no se queme».

Diputación

Algo parecido, con respecto a esta polémica hizo el presidente de la Diputación, César Sánchez, quien agradeció con una visita a los miembros del Consorcio Provincial la labor desempeñada en la lucha contra esos incendios: «Mi agradecimiento al trabajo profesional serio y riguroso de los bomberos del Consorcio. Han hecho un trabajo excepcional en coordinación con otras fuerzas y cuerpos de seguridad. Se ha tratado de una situación excepcional que se ha afrontado con mucha responsabilidad y seriedad gracias al esfuerzo de todos, que han conseguido evitar un drama mayor».