Ahora han sido los menores heridos, pero el año pasado las alarmas saltaron por la evelada siniestralidad registrada en los bous al carrer. Por estas fechas, el año pasado ya habían muerto cuatro personas en los festejos taurinos tradicionales. Todavía murieron dos más en las dos últimas semanas de agosto y se registraría otra víctima en octubre. En total, siete víctimas: el año con más fallecidos desde que hay registros, que coincidía con el año con más número de festejos de la historia de los bous al carrer.

En cambio, este año la siniestralidad está en cotas especialmente bajas. La desgracia mortal sólo se ha producido en una ocasión: el 10 de julio, un joven de Almoines de 29 años recibió una cornada mortal de una vaca en los bous al carrer de Pedreguer.

Todavía queda mucho verano por delante, pero la federación de peñas de bous al carrer vincula este descenso a las medidas de seguridad que se han desplegado en el último año. El cambio en los cierres del recorrido o las nuevas medidas para hacer más seguras las rateras, subraya el presidente de los peñistas, que destaca que el número de festejos no para de incrementarse.