Un grave incidente perturbó ayer la primera noche de celebración de los «Bous al Carrer» de Calp. A las 2.15 horas de la madrugada, un menor de 15 años consiguió burlar las medidas de seguridad y entrar en el recinto acotado para el encierro. Según testigos presenciales, era la tercera vez que el menor intentaba participar en «els bous», y en esta ocasión consiguió colarse. El joven resbaló cuando cruzaba la calle Conde de Altea, el toro lo enganchótoro entonces con el pitón derecho por la axila izquierda, lo levantó durante unos segundos, y al caer al suelo, los peñistas que seguían el espectáculo pudieron llevarlo rápidamente tras la barrera.

La cornada le produjo una herida limpia, que no afectó a ningún órgano vital, por la que fue atendido en el lugar del suceso. Después de una primera cura efectuada por el personal sanitario del recinto taurino, el joven fue trasladado al Hospital Marina de la Salud de Dénia, después del reconocimiento médico pertinente, y como la herida no revestía gravedad, a última hora de la tarde de ayer fue dado de alta.

Cabe recordar que el Decreto 31/2015, de 6 de marzo, por el que se aprueba el Reglamento de Festejos Taurinos Tradicionales de la Comunidad Valenciana, prohíbe la presencia de menores de 16 años dentro del recinto taurino, y señala que «únicamente podrán acudir como espectadores». La asistencia de menores supone una «infracción grave».

El Ayuntamiento de Calp es el organizador de los «Bous al Carrer», con la colaboración de la Comisión del Toro de la localidad. El director taurino, figura que recae en un agente de la Policía Local, vigila cada noche, junto a 15 voluntarios de la Comisión Festera, que se cumplan las estrictas medidas de seguridad en el recinto.

En este sentido, la concejal de Fiestas de Calp, Ana Perles, condenó ayer el comportamiento imprudente del joven y destacó que «supone una falta de respeto a toda la Fiesta y a la gente que pasa todo el año trabajando, porque se cumple con la normativa, se avisa por los altavoces constantemente de que los menores no pueden entrar en el recinto, al final los últimos responsables son los padres, porque es un menor».

«Conciencia tranquila»

Fuentes de la Comisión Festera aseguraron ayer a este diario «tener la conciencia tranquila porque nuestros 15 voluntarios avisaron al herido y a sus acompañantes que debían abandonar el recinto, los echamos en dos ocasiones, pero es imposible vigilar al 100% los accesos, porque los toros se celebran en una calle». La cogida del menor no fue la única de ayer en Calp, un ciudadano francés de 46 años tuvo que ser atendido también por una herida superficial en el rostro, cerca del cuello. Tras recibir una primera asistencia en el lugar de los hechos, una ambulancia lo trasladó hasta el Hospital Marina de la Salud de Dénia, donde permanece estable, en planta.

La localidad de Pinoso fue escenario también de otros dos percances con astados el fin de semana. Por un lado, una mujer, de 60 años y vecina de Aspe, tuvo que ser atendida ayer por una herida leve de asta de toro en la rodilla, después de recibir la primera cura, fue trasladada al Hospital de Elda. El percance se produjo cuando la vaquilla rozó a su paso a la vecina de Aspe, que se encontraba fuera del recinto taurino.

Por otro lado, el joven de 21 años que fue corneado en el muslo la noche del pasado viernes, también en Pinoso, recibió el alta médica en la tarde ayer. La vaquilla cogió al joven la noche del viernes, le asestó dos pinchazos cuando asistía a la suelta de reses celebrada en el barrio de Santa Catalina.