En pleno agosto y cuando la sequía es más pertinaz, Xaló y Llíber han recuperado el suministro de agua potable. Con todo, Xaló sigue reivindicando firmar un convenio hídrico con Calp como el que Xàbia tiene con Teulada y Benitatxell (les vende agua de su desalinizadora). Xaló quiere que el municipio del Penyal d'Ifac le ceda agua del trasvase que le llega desde el pozo Lucifer, en la Vall de Laguar.

El ayuntamiento xalonero explicó que una de las razones de recuperar ahora, en el momento más seco del año, el agua potable es que ha logrado un ahorro diario de 600.000 litros. El municipio ha conseguido reducir en un año las pérdidas en la red del 80 al 55 %. Aspira a bajar al 25 % en 2017. Otra clave ha sido acabar con la turbidez y los elevados índices de aluminio del agua que se extraía del pozo de Parcent.

El agua se «contaminaba» por las vibraciones del motor de extracción. Ahora ya no se remueve el fondo y el agua sale limpia. Con todo, estos municipios no echan las campanas al vuelo. En mayo, se quedaron sin agua potable. Ahora saben que vienen semanas muy complicadas.