La Marina Alta nunca había estado en el último siglo más aislada que ahora. El consejo de administración de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) acordó ayer suspender de inmediato los trenes de Dénia a Calp. La comarca se queda desde hoy sin su ferrocarril centenario (la línea se inauguró un 11 de julio de 1915). El gerente de FGV, Ángel García, se reunirá hoy en Dénia con los alcaldes de esta ciudad, de la Xara, Gata, Teulada, Benissa y Calp para detallarles las obras previstas para dotar de seguridad a un «trenet» (así se conoce a esta Línea 9 del TRAM de Alicante) cuya vía está muy deteriorada y que es el único ferrocarril de la Comunidad que carece de sistema de frenado de bloqueo automático. El consejo de FGV esgrimió que el «trenet» no cumple los estándares de confort y calidad ni la futura Ley de Seguridad Ferroviaria que está redactando el Gobierno valenciano.

La suspensión de los trenes de Dénia a Calp no estaba prevista. La pasada semana el presidente del Consell, Ximo Puig, realizó el viaje inaugural de las obras de modernización del tramo del «trenet» entre Altea y Calp. Durante seis meses, los viajeros se bajaban en estas estaciones del convoy y cogían un autobús. Luego tocaba modernizar la vía hasta Dénia. Pero se consideraba que los trabajos podrían realizarse mientras los trenes circulaban. No ha sido así. FGV pondrá también autobuses que conectarán las estaciones y apeaderos de Dénia, la Xara, Gata, Teulada, Benissa y Calp. Se mantienen los mismos horarios (incluso se ganará en puntualidad) de un convoy que, por razones de seguridad, ya había reducido su velocidad a 40 km/h. Los convoyes traqueteaban a paso de tortuga.Las actuaciones para dotar a la línea de sistema de bloqueo automático comenzarán en octubre.

Mientras, las obras en la vía se llevarán a cabo durante el próximo año. La línea tiene 101 años, no está electrificada y se diseñó para velocidades punta de 80 km/h. En los 30 kilómetros de vía entre Calp y Dénia, no se han realizado inversiones en los últimos 20 años.

FGV no avanzó ayer la fecha en la que la Marina Alta volverá a tener tren. Las únicas conexiones de la comarca con el mundo son ahora la autopista de peaje AP-7 y la N-332, carretera que mantiene puntos negros como la travesía urbana de Benissa.