Lo que las redes sociales han unido que no lo separe el hombre. El padre Frank Suárez, párroco de El Ràfol d´Almúnia, está a la última. Es de esos sacerdotes que lo comparte (un verbo muy cristiano) todo€ hasta el coche. La aplicación BlaBlaCar, que conecta a viajeros para compartir automóvil, lo ha elegido su BlaBlaStar de la semana.

Este cura publicita sus trayectos en coche y enrola a acompañantes a los que así les sale más económico el viaje. Además de ser usuario de esta app, Suárez se confiesa «periscopero». Difunde con videos en directo momentos de su vida. Y también predica el evangelio desde youtube. Tiene un canal, «Han Chui Priest», en el que difunde en tono desenfadado comentarios dominicales del evangelio. El padre Frank, definitivamente, ha bajado del púlpito y llega al urbi et orbe desde las redes sociales.

Este innovador religioso tiene 33 años y, desde hace seis, es sacerdote católico. Estudió filología y teología en Lima (Perú) y luego se sacó la carrera de Derecho en Valencia. Estuvo unos años ayudando de sacerdote en la iglesia del Loreto de Xàbia. Allí ya se dio a conocer por su simpatía y su desenvoltura con las nuevas tecnologías.

El ahora párroco de la iglesia de Sant Francesc de Paula de El Ràfol cuenta en la página de BlaBlaCar que, cuando en abril de 2015 volvió de Perú para establecerse definitivamente en España, no tenía coche y debía ir de aquí para allá. Vio un anuncio de esta aplicación en la tele y se animó a compartir vehículo. «Empecé como pasajero y, la verdad, me agradó mucho la flexibilidad de la app y el buen ambientillo de los conductores y demás pasajeros. En cuanto tuve un coche, en julio pasado, no dudé en pasar a ser conductor y publicar mis viajes».

El sacerdote explica que realiza muchos trayectos de Ondara a Valencia y, desde noviembre, se ha lanzado a «viajes relámpago» a

Barcelona, Andalucía, Vigo y también Fátima, donde se reunió con unos amigos de Periscope. Asegura que gracias a compartir coche y gastos ha podido desplazarse tanto y conocer en persona a sus colegas «periscoperos». También subraya que ir acompañado da seguridad en la carretera. «Estoy muy contento, de verdad, porque la amistad que Periscope ha unido BlaBlaCar la ha reunido. Espero seguir haciendo uso de ambas plataformas por mucho tiempo», afirma el padre Frank.

Los Reyes Magos, de pasajeros

Los viajes compartidos también le han dejado un puñado de anécdotas. «Nunca ha faltado una buena tanda de risas y anécdotas», afirma, y desvela que en su coche un día se subieron tres pasajeros que iban a una cabalgata caracterizados de Reyes Magos. «Era muy gracioso verme a mi vestido de cura y llevándolos en mi coche hasta su destino. ¡Hasta los Reyes Magos se subieron a un BlaBlaCar!», relata un sacerdote que rompe con la imagen de ese clero solemne y reacio a participar en esa nueva sociedad que son las redes.