Dénia ha perdido a uno de sus empresarios más innovadores y valientes. También a un creador incorformista, capaz de cerrar en los años 80 sus prósperas tiendas de moda y dar el salto al diseño de interiores. Pepe Cabrera falleció ayer tras una intensísima vida profesional. La capilla ardiente ha estado abierta hoy desde las 10 de la mañana hasta las 18.00 horas en el tanatorio de Dénia.

Pepe Cabrera, socio fundador de la empresa que lleva su nombre, decidió a finales de los 60 convertir el pequeño negocio familiar dedicado al sector textil en un referente de la moda y la alta costura. Pero ya empezaba a inclinarse hacia el diseño de interiores. En los años 80, cerró las tiendas de moda y se especializó en el diseño de mobiliario de vanguardia. Empezaba la aventura. La empresa necesitaba un espacio de creación que se abrió en el año 2002. En sus 3.000 metros cuadrados, Pepe y sus hijos, Paula y Nacho, al frente del estudio Alauna Arquitectos, la interiorista y también socia fundadora, Ana Gil, así como otros profesionales del arte, el interiorismo, el diseño y la gastronomía, pusieron en marcha un laboratorio de ideas que se ha convertido en referente en España. La innovación, la arquitectura de vanguardia y el diseño de interiores han traspasado fronteras. En 2007 fue reconocido por la Cámara de Comercio de Alicante con el Premio al Comercio. Hoy Pepe Cabrera trabaja en Francia, Suiza, Rusia, Estados Unidos o Emiratos Árabes.

Con la muerte de Pepe Cabrera, el mundo del diseño pierde a uno de sus puntales, a un empresario sin miedo al fracaso que ha lanzado una marca de éxito internacional.