El debate sobre los bous al carrer en Benissa es medido. El ayuntamiento, con el apoyo de la Associació de Cadafals y los festeros, ha decidido convocar una consulta abierta a todos los vecinos para dejar los toros donde están, en la plaza Jaume I y, por tanto, en pleno casco histórico, o trasladarlos a un solar más amplio en el que los espectáculos lucirían más. Ese posible emplazamiento es el aparcamiento que está junto al colegio público Manuel Bru; queda ya en las afueras del pueblo.
El referendo no lidia con cuestiones más peliagudas. En un reciente pleno, la oposición planteó que se incluyera la pregunta de toros sí o toros no. Pero el alcalde, Juan Bautista Roselló, del PP, consideró que no tocaba. En Benissa, al igual que en otros pueblos de la Marina Alta, los bous al carrer son todavía sagrados.
La consulta se realizará entre el 17 y el 22 de enero. Los vecinos podrán votar de 19.30 a 20.30 horas. También lo podrán hacer por correo ordinario. El requisito es ser mayor de 16 años y estar empadronado en Benissa.
El propio alcalde; la concejala de Fiestas, Francis Esquerdo; la presidenta de la comisión de Fiestas 2016, Silvia Font, y el presidente de la Associació de Cadafals, Iván Ivars, explicaron ayer los detalles de la consulta. El posible nuevo emplazamiento permitiría ampliar de 63 a 68 los cadafals. El recinto sería más amplio y los espectadores ganarían mucho en visibilidad. Además, se podría volver a los cuatro días de bous al carrer. Ahora son tres, dado que hay que dejar la plaza libre para el Dia dels Fadrins.
En el otro lado de la balanza, está que los toros pierden su ubicación tradicional, de gran tipismo al estar en pleno centro histórico y junto a la iglesia de la Puríssima Xiqueta. La fiesta se desplazaría. No obstante, el alcalde avanzó ayer que la plaza Jaume I acogería numerosos actos de los que podrían disfrutar aquellos vecinos a los que no les gustan los bous al carrer. La programación de la Puríssima Xiqueta sería más variada y se evitaría lo que ocurre ahora de que los toros monopolicen las fiestas durante tres días.
El referendo es un primer paso para abrir las fiestas a la participación ciudadana. Se soslaya, eso sí, cuestionar los toros. En la Marina Alta, ese debate, de momento, mejor ni mentarlo.
