El gobierno de Calp solicitó ayer a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), la adecuación de los dos cauces de los dos barrancos que atraviesan el municipio, el Quisi y el Pou Roig, ante el elevado riesgo de lluvias. Según apuntó el concejal de Calidad Urbana, Bernardo Moll, un dispositivo de brigadas municipales han iniciado las tareas de limpieza en algunos de los tramos de los dos barrancos, al tratarse de competencia local. El edil explicó que los barrancos acumulan en exceso cañas y maleza que podrían, según Moll, «obstaculizar la correcta evacuación del agua en caso de subida del caudal».

No es la única petición que ha recibido la CHJ desde la Marina Alta. El gobierno de Ondara también ha solicitado, por segunda vez que se inicien las tarea de limpieza en los barrancos de la zona, «antes que empiecen las típicas tormentas de finales de verano y provoquen una catástrofe», aunque apuntaron que no han recibido respuesta. También se sumó a la solicitud Pego, que recibió una petición de los vecinos que residen en la playa de Les Deveses, al comprobar que el barranco conocido en la zona como El Tollinero, está lleno de maleza, cañas e incluso residuos que algunos veraneantes han ido lanzando.