­El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, manifestó ayer que su gobierno no es partidario de «abolir» la celebración de los« bous al carrer» pero sí del «control y la seguridad» de estos festejos que «tienen tradición en muchos pueblos» de la Comunidad Valenciana.

Puig realizó estas declaraciones tras asistir a la toma de posesión del nuevo delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Juan Carlos Moragues, respecto a la muerte de ciudadano francés que falleció en la madrugada del lunes al martes en las fiestas de Pedreguer al ser corneado por un toro que participaba en los festejos de «bous al carrer».

Al respecto, Puig recalcó que «es fundamental extremar la precaución y la seguridad» en este tipo de espectáculos y en ese sentido afirmó: «Más allá de la consideración de estas fiestas, que tienen tradición en muchos pueblos de la Comunidad, no somos partidarios de su abolición, pero sí del control, de la seguridad y sobre todo de la prudencia de la ciudadanía». El jefe del Consell recordó que este verano ya ha habido que lamentar diversas muertes. «Y lo digo con mucha tristeza» porque «lo que debe ser ocio no puede acabar convertido en tragedia».