La coalición independiente de Xàbia Democrática y Ciudadanos por Jávea se ha roto a la primera. Logró cuatro ediles frente a los 14 del PSPV. Un pobre botín para una coalición que, con Óscar Antón de candidato, aspiraba a arrebatarle la Alcaldía al socialista José Chulvi. El órdago fallido pasa ahora factura.
Antón y Juan Luis Cardona presentaron el viernes el escrito para constituir grupo municipal. Pero el secretario no lo admitió, dado que no estaba firmado por los otros dos ediles de la coalición, Tere Bisquert y Juan Ortolá, ambos de Ciudadanos por Jávea. Al no crearse el grupo, los cuatro concejales pasarán a ser no adscritos. No tendrán derecho a portavoz ni a formar parte del consejo de administración de la empresa pública de agua, Amjasa. La Corporación de Xàbia comienza el mandato con cuatro ediles no adscritos.
No es una situación nueva. En el anterior mandato eran cinco. Antón ya tuvo esa condición de no adscrito hace dos mandatos, cuando lo expulsó Nueva Jávea.
Todo apunta a que Antón y Cardona se arrimarán al PP, que se quedó en dos ediles en las elecciones y sufrió el mayor descalabro electoral de su historia en Xàbia. Antón nunca ha ocultado que comulga con las ideas de los populares.
Mientras, Tere Bisquert asumirá delegaciones en el gobierno de Chulvi. Ortolá, de momento, no tendrá ninguna concejalía. Todo se andará.
La crisis de la coalición ha retrasado el pleno organizativo, que tendrá lugar mañana. El alcalde debía dar diez días a todos los partidos para que constituyeran el grupo municipal. La coalición apuró al máximo para nada.
Los sueldos son los mismos que los del anterior mandato. Chulvi percibirá 2.400 euros netos al mes. Si repite como diputado provincial, renunciará al sueldo del ayuntamiento. Los ediles con dedicación exclusiva, que serán Isabel Bolufer, Toni Miragall, Kika Mata y Pepa Gisbert, ganarán 2.000 euros netos.
