Agentes de la Guardia Civil, vecinos (uno de ellos el nuevo concejal Nacim Benatsou) y trabajadores del club náutico hicieron frente ayer con mangueras a un incendio que, alrededor de las 19 horas, se declaró en la pinada de gran valor natural del Portitxolet, en el litoral de Moraira.

El fuego se pudo iniciar por una colilla mal apagada. Esta masa forestal está muy reseca. En ese momento, soplaba viento y se temía que las llamas avanzaran hacia los chalés. La humareda sí se echó encima de las viviendas de primera línea del litoral. La más próxima al fuego se desalojó. Al mismo tiempo, los trabajadores del náutico retiraron tres yates que estaban varados cerca de la pinada. También a pocos metros está el surtidor de gasolina.

Los bomberos del parque comarcal y las brigadas forestales también acudieron con rapidez. El fuego desató gran alarma en el núcleo de Moraira, también muy próximo. Se tuvo que cortar la carretera que va a la playa del Portet, donde los turistas también seguían con miedo la evolución del fuego. Intervinieron dos aviones de extinción y un helicóptero. Al final, el fuego se pudo controlar tras calcinar unos 1.500 metros cuadrados de esta valiosa zona verde, situada sobre el acantilado de Moraira.