A los ayuntamientos de la Marina Alta les cuesta un mundo sacar adelante sus nuevos PGOU. El Poble Nou de Benitatxell, que todavía rige su urbanismo con unas normas subsidiarias de hace 28 años, inició en 2001 la redacción de su Plan General. El pasado mes de abril, la dirección de Evaluación Ambiental, que depende de la conselleria de Infraestructuras, concluyó que «la alternativa presentada no se considera ambientalmente viable».

No había que comenzar de cero, pero casi. Ahora el ayuntamiento ha adjudicado por 50.094 euros a la mercantil San Juan Arquitectura, S. L., los trabajos para adaptar el PGOU al documento de referencia que emitió la dirección de evaluación ambiental. La empresa tiene dos meses y medio para corregir el planeamiento y adaptarlo a las nuevas normativas. Además, deberá llevar a cabo los procedimientos de consulta, participación e información ciudadana.

El nuevo urbanismo de Benitatxell tiene muchas asignaturas pendientes. La conselleria ya instó a paralizar la construcción en la urbanización de la Cumbre del Sol.