La portavoz del PP en el Poble Nou de Benitatxell, Nieves García, aseguró ayer ante el juez que ella no falsificó ni suplantó la firma del secretario municipal en los pagos a favor de la empresa Bolufer Llobell, S. L., que en el pasado mandato, cuando esta edil era primera teniente de alcalde, era la adjudicataria habitual de las obras municipales. La concejala aseveró que «en ningún momento firmó» documentos en nombre del funcionario. Admitió que ella sí puso su rúbrica en los pagos, pero que «no emitió nada», sino que firmó lo que le presentaron los administrativos del Ayuntamiento. También declaró que «creía» e «imaginaba» que la firma que figuraba en los pagos y endosos sí era la del secretario.

El funcionario presentó en 2011 una denuncia ante la Fiscalía al entender que su firma se había falsificado. La edil realizó una prueba caligráfica que no fue concluyente. Se la citó a declarar a finales de noviembre ya en calidad de imputada. Pero esa comparecencia se suspendió. Ayer, su abogado insistió en que en el caso hay «mucho trasfondo político». Si está imputada, no podrá repetir como candidata del PP. Y hay políticos, como el independiente Antonio Colomer (antes estaba en el PP), que se frotan las manos ante esa posibilidad.

Tanto la portavoz popular como el empresario Francisco Bolufer Llobell sólo contestaron las preguntas del juez. Se negaron a responder a los abogados del Ayuntamiento y del secretario. Se quedó en el aire una de las cuestiones de más sustancia, que formuló el letrado que representaba al secretario. Preguntó si la empresa había negociado endosos (anticipios en el banco) de facturas ya abonadas y si la constructora cobró antes de que las obras se adjudicaran.

El empresario también negó que hubiera falsificado la firma del secretario. Declaró que no observó ninguna irregularidad en los endosos. También admitió que fue el adjudicatario de las obras del edificio sociocultural y deportivo (percibió dos endosos de 55.416 y 48.287 euros), pero precisó que no las acabó. Ese edificio, iniciado en 2010, se terminó, de hecho, hace unos meses.

El constructor indicó ante el juez que, aunque recibió los endosos, no los llegó a cobrar, ya que el secretario había denunciado la falsificación de su firma ante la Fiscalía. Dijo que, al final, se vio impelido a presentar un recurso contencioso-administrativo contra el Consistorio.