La iglesia de la Santa Creu de Pedreguer, del siglo XVI, tiene música. La de sus campanas, que ayer voltearon con renovada energía, y la del espectacular órgano Grezing al que Josep Vicent Giner de nuevo le arrancó poderosas notas. Tanta música estaba justificada. La iglesia inauguraba las obras de rehabilitación de su campanario que, desde que se construyó en 1574, no se había restaurado. Las obras las ha sufragado la Conselleria de Cultura y han subido a 42.555 euros. Las ha dirigido el arquitecto Francisco Cervera. Han servido para eliminar los líquenes que invadían los tramos de la torre que acumulaban más humedad, reconstruir molduras, repavimentar la terraza y crear pendientes para que el agua de lluvia corra sin dañar la torre de estilo barroco.
Las obras las bendijo el vicario episcopal Jesús Sánchez Domínguez. Mientras, el párroco de Pedreguer, Carlos Pons, anunció que ya se está tramitando la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) para este templo. La petición la refrendan la Universidad de Valencia y la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos. «Este templo cuenta con elementos patrimoniales de alto valor artístico», recalcó el sacerdote, que dijo que la parroquia está decidida a «recuperar el esplendor original de esta maravillosa iglesia».
El párroco admitió que la restauración del campanario ha sido «un proceso costoso y lleno de dificultades». Destacó el apoyo de la Conselleria de Cultura y, en especial, de su directora general Marta Alonso.
Carlos Pons incidió en que los feligreses también han arrimado el hombro. Sus aportaciones económicas han hecho posible mejorar la megafonía de las campanas, efectuar obras de mantenimiento de la cubierta y reparar el sistema eléctrico.
Labor de documentación
El arquitecto que ha dirigido las obras de rehabilitación del campanario explicó ayer, antes del concierto de órgano de Giner, todos los pasos. Antes de iniciarse los trabajos, se llevó a cabo una labor de documentación. Cervera explicó que la iglesia se empezó a construir en 1545 por mandato del entonces arzobispo de Valencia San Juan de Ribera.
En este campanario, nunca se había llevado a cabo hasta ahora ninguna intervención. La fachada de la iglesia es de estilo renacentista, pero el resto del templo es barroco. La iglesia cuenta con una cúpula y un altar profusamente decorados.
