Calp despidió sus fiestas de moros y cristianos con la procesión del Santíssim Crist de la Suor, patrón del municipio. Los vecinos mostraron su devoción al Cristo, portado este año por los festeros de la filà Califach. El día del patrón cerró una celebración que ha deslumbrado a los numerosos turistas que, aprovechando el buen tiempo, han decidido compartir estos días de fiesta con los calpinos. En la procesión, también participaron los festeros de la comisión de la Mare de Déu de les Neus (las fiestas de agosto). Era su último acto oficial.