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Jabalíes desorientados tras el incendio del Montgó campan por los caminos

Los animales ya han causado graves daños en cultivos de Dénia y Xàbia y algunos vecinos los han visto merodear cerca de sus casas

Jabalíes desorientados tras el incendio del Montgó campan por los caminos

Los jabalíes ya se dejan ver a plena luz del día. Han mudado, a la fuerza, su temperamento huidizo. El incendio que ha arrasado 444 hectáreas del Montgó les ha obligado a buscarse la vida fuera de su hasta ahora hábitat natural. Los vecinos, incluso, se han topado ya con estos animales en caminos agrícolas y también los han visto merodear cerca de sus casas.

Los ocupantes de una furgoneta se quedaron de piedra esta misma semana cuando se encontraron en pleno día con una manada de ocho jabalíes. Al copiloto se le escucha contar en el vídeo que grabó. «Cinco grandes y tres pequeños», exclama. Los jabalíes corren desorientados por uno de los viales agrícolas que llevan de la Xara a Dénia (en la partida de la Plana d'Elies). El Montgó está a un paso.

La manada, por fin, halla un camino de tierra por el que escapar y buscar el refugio de las pinadas y la montaña o, al menos, el de los campos de naranjos.

Biólogos y cazadores consultados por este diario coincidieron en que es muy extraño sorprender a estos animales a plena luz del día. Pero también se mostraron de acuerdo en que la fauna del Montgó, sobre todo la de la zona del cabo de Sant Antoni, que ha quedado arrasada totalmente por el incendio, está todavía desnortada.

El fuego ha desplazado a jabalíes y conejos. Los agricultores de Xàbia ya han avisado de que estos animales están haciendo estragos en sus cultivos. Los jabalíes destrozan incluso los riegos por goteo.

Zonas agrícolas

La manada de ocho jabalíes evidencia que este problema también se está dando en las zonas agrícolas de Dénia. La fauna que huyó del incendio tardará unas semanas en dar con otro hábitat propicio. Mientras, vaga por las zonas agrícolas y los alrededores de las urbanizaciones.

El desplazamiento de estos animales es otra prueba del tremendo impacto del fuego que se desató el pasado 11 de septiembre en el Montgó. Las 444 hectáreas que ardieron representan más de la quinta parte de la superficie del parque natural.

Con todo, los jabalíes ya antes habían empezado a acercarse a las viviendas. La sequía, como adelantó este diario a principio del verano, los empujó a entrar en parcelas para beber en las piscinas. Pero lo hacían de noche. Los propietarios de un chalé de la urbanización de Balcón al Mar de Xàbia, incluso, hallaron un jabato ahogado en su piscina.

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