El debate sobre si el castillo de Dénia debe abrir más horas (cierra al mediodía incluso en verano, pero a la semana ofrece más de 40 horas de visita) obliga a mirar si otros monumentos de la comarca tienen un régimen fijo de visitas. Y hay que buscar bajo las piedras para encontrar otro edificio histórico con un horario definido de apertura al público. Es el castillo de Forna (Atzúbia), que ahora se puede visitar los domingos y festivos de 11 a 13 horas. Es un horario modesto (en verano, eso sí, se amplía), pero para un municipio como l'Atzúbia, de 749 vecinos, representa una apuesta clara por difundir su patrimonio.

La Marina Alta quiere hacer de la cultura un atractivo turístico equiparable al sol y la playa. Pero le falta mucho camino por recorrer. El patrimonio religioso va con el paso cambiado. Los turistas que quieran visitar las iglesias deben hacerlo en horario de misa. Así se garantizan no encontrarse los portones cerrados. Ningún templo de la comarca tiene un régimen de visitas. Pueden abrir un par de horas por la mañana, pero poco más. Ni siquiera los templos de Xàbia y Murla, que por su carácter de fortaleza están ambos declarados Bien de Interés Cultural (BIC), ofrecen un horario fijo. El primero podría tener un gran tirón turístico, ya que es una de las joyas del gótico tardío valenciano. Mientras, la iglesia de Murla lleva ya muchos meses cerrado incluso para el culto, ya que se está construyendo una nueva torre-campanario.

Tampoco tienen horarios fijos de visitas las iglesias de la Puríssima Xiqueta de Benissa, la iglesia de l'Assumpció de Dénia o el templo de Santa Caterina Màrtir y la ermita de Sant Vicent Ferrer, ambos en Teulada. Y peor lo tienen los turistas que quieren conocer las ermitas de la comarca. Si abren un rato a la semana, es en verano porque se oficia misa.

Por tanto, el patrimonio religioso es una veta turística a la que la Marina Alta le saca muy poco provecho. Los municipios en verano sí suelen realizar rutas turísticas. Una de ellas recorre el centro histórico de Teulada, que está declarado BIC. Puntualmente, hay monumentos, como el castillo de Moraira, que pueden estar abiertos. Esta fortaleza litoral acogió el pasado verano un punto de información turística.

Tampoco se explota el potencial turístico de los yacimientos. En Calp, sí se realizan visitas guiadas en verano a las excavaciones de la Pobla medieval d'Ifac y a los Banys de la Reina. Pero, de momento, mal está visitar Dianium o los restos romanos de la Punta de l'Arenal de Xàbia, ya que siguen en manos privadas.