El pulso lanzado por la junta general de la Asociación de Moros y Cristianos de Calp al ayuntamiento ha quedado, finalmente, en nada, y los desfiles llegarán a finales de octubre tal y como estaba previsto y con todo su esplendor. Los festeros se pronunciaron en la asamblea que se celebraba anoche y rectificaron la decisión que había tomado dos semanas atrás la directiva, que propuso cancelar los festejos de este año ante la negativa de la concejala de Fiestas a trasladar la procesión del patrón para que el desfile pudiera desarrollarse el sábado 22.

La asamblea estaba convocada para las nueve de la noche y, tras una introducción a cargo del presidente de los festeros, Juan Estupiñá, se dio paso a las votaciones. Entre el público estaba sentada también la concejala de Fiestas, Antonia Avargues, que también tenía derecho al voto al ser integrante de la Filà Mascarats. Según el protocolo que se había previsto, los integrantes de la Filà Marins Corsaris serían los primeros en depositar sus votos en la urna. Y así, una tras otra, pasaron las 11 filades que integran las fiestas calpinas por la mesa de votaciones. Después llegaría la hora del recuento y, conforme avanzaba el escrutinio, se iba despejando la incógnita. Un total de 258 festeros votaron a favor de mantener las fiestas, mientras que 174 se pronunciaron en contra, 2 se abstuvieron y se registraron 2 votos nulos. Ahora, la intención de los Moros y Cristianos es abrir el diálogo con el ayuntamiento para tratar esta problemática para los años siguientes. De hecho, su presidente Estupiñà señaló tras la reunión que le acababa de llamar el alcalde, César Sánchez, "y me ha confirmado que nada más pasen las fiestas nos sentaremos a hablar".

Con el resultado queda también aparcado el conflicto de las últimas semanas, que se originó cuando la concejala de Fiestas rechazó la propuesta que habían formulado los Moros y Cristianos para que la procesión del Santíssim Crist de la Suor del sábado 22 de octubre se trasladara al domingo. De ese modo, el desfile de Moros y Cristianos, programado para el día 23, se adelantaría un día, ya que los festeros consideran que luce más en sábado y atrae a más gente. Al rechazar el consistorio esa propuesta, la junta general acordó cancelar las fiestas de este año, pero supeditaba la decisión a que, anoche, la ratificara la asamblea.

No obstante, ya hace años que son muchas las voces que, desde dentro de las fiestas de Moros y Cristianos de Calp, venían solicitando que se introduzcan modificaciones enel calendario. Y ese debate sigue, de hecho, abierto. El mismo alcalde ya propuso la semana pasada a los representantes de las filades que aparcaran el conflicto para mantener estas fiestas conforme a lo previsto, conminándoles a iniciar en breve el debate sobre las modificaciones a introducir en años venideros. Sin embargo, los representantes de los festeros entonces esa propuesta y decidieron mantener la asamblea de ayer para que fueran los 700 socios de la fiesta quienes decidieran.