El exalcalde de Calp por el PP (ahora edil por Alternativa Popular), Javier Morató, y quien fuera su concejal de Urbanismo, José Perles, abrieron ayer el turno de declaraciones ante el juez de los 11 imputados de la pieza calpina del caso Brugal. Y por el momento, ambos dejaron clara cuál es la estrategia que hoy podrían seguir también los otros dos exediles populares investigados (Juan Roselló y Fernando Penella). Morató y Perles se sometieron a las preguntas del fiscal y de los letrados de todas las partes, y en sus respuestas descargaron cualquier responsabilidad en el supuesto fraude de la basura en los técnicos del ayuntamiento.

El caso que instruye el juzgado número 1 de Dénia investiga por qué la empresa Colsur del empresario oriolano Ángel Fenoll ha inflado supuestamente, durante 12 años, el pesaje de los residuos sólidos urbanos que se depositaban en la planta de transferencias ubicada en la Serra d'Oltà. Según el sumario, el beneficio obtenido de hinchar el volumen de basuras que llegaban a la planta habría sido dedicado por Fenoll para pagar comisiones a los políticos y técnicos municipales que habrían facilitado tanto el engorde de las facturas, como la adjudicación de la planta a Colsur y la autorización del vertedero en suelo protegido. Todo ello con la intermediación de otro empresario, Francisco Artacho, cuñado del exedil Juan Roselló, que habría pactado con Fenoll el pago de hasta 600.000 euros en comisiones a repartir entre los distintos ediles y técnicos.

Sin embargo, tanto Morató como Perles aseguraron ayer ante el juez no saber nada de comisiones ni amaños. Su línea de defensa estaba clara: se limitaban a aprobar los pagos a Colsur porque venían avalados por los informes de los técnicos municipales.

Precisamente hoy es el turno de que declaren también los dos técnicos del ayuntamiento imputados en el caso: los ingenieros José Luis Faubel y Juan Cervantes. También podrían hacerlo Roselló y Penella, que inicialmente estaban citados para ayer, pero no comparecieron.

"Conciencia tranquila"

Tras la declaración ante el juez, el exalcalde Morató y el exedil Perles abandonaron el Palau de Justícia con semblante sonriente y acompañados de su abogado Moisés Vicens, actual concejal por AP en el Ayuntamiento. El letrado aseguró que sus defendidos "tienen la conciencia muy tranquila" y, por ello, habían "contestado de principio a fin a todas las preguntas; no como otros, que no han venido". Y prueba de ello, subrayó Vicens, es que "por parte del juez no se ha tomado ninguna medida" adicional hacia estos dos imputados.

Javier Morató no tuvo tampoco inconveniente en atender a los medios de comunicación a la salida del juzgado. "Personalmente, no tengo nada que ver" con los asuntos que se investigan, aseguró. Por ello, también dijo tener "la conciencia tranquila". Hoy, en principio, se cierra el capítulo de la toma de declaraciones a los imputados en las diligencias previas del caso, si bien fuentes próximas al proceso no descartaban ayer que se llame a declarar a más técnicos municipales.