Un remolcador de la naviera Baleària se hundió ayer en el puerto de Dénia mientras estaba amarrado y sin ocupantes a causa de una vía de agua. El incidente ocurrió en torno a las 6 de la mañana en el muelle de la vieja lonja de pescado, junto a los amarres de las barcas de arrastre.

La primera medida que tomó la Autoridad Portuaria fue el establecimiento inmediato de una barrera protectora en el perímetro del remolcador para evitar fugas de combustible. A pesar de que se solicitó material anticontaminación, por si el vertido traspasaba las barreras, al final ni fue necesario su uso.

Dos grúas participaron en el levantamiento del remolcador, que quedó en suspensión, a la espera de la decisión de Capitanía Marítima sobre si se alzaba la embarcación al muelle o se mantenía en el agua para reparar allí la fuga.

Finalmente, a las seis y media de la tarde el remolcador navegó hasta los astilleros para ser reparado.

En las labores de reflotamiento intervinieron efectivos de Bomberos, Guardia Civil y de la propia empresa. El remolcador hundido es pequeño. Baleària cuenta con esta embarcación y otra del mismo tipo pero más grande, para atracar los ferrys de menor movilidad en el puerto.

Salvamento Marítimo fondeó su buque de rescate en el puerto para indicar a los yates y veleros que zarparon ayer desde la marina privada "El Portet" que circularan a poca velocidad con el objetivo de evitar que las olas afectasen más al remolcador.