El Ayuntamiento de Calp ha querido dar carpetazo a su tumultuosa relación que desde 1998 mantiene con la empresa Colsur, cuyo administrador es el empresario Ángel Fenoll, imputado en el caso Brugal. Un decreto del alcalde, César Sánchez (PP), ordenó ayer el cierre de la planta de transferencia de residuos que gestionaba esta mercantil. Además, el consistorio abre a la empresa un expediente sancionador por incumplimiento de los términos de la concesión.

Y es que la planta de transferencias ya hacía tiempo que no transfería residuos, y se había convertido en un vertedero donde se acumulan las basuras, enclavado además en una zona de valor ecológico como es la partida del Barranc Salat. En principio, al no funcionar la tolva que permite realizar la transferencia, la empresa trasladaba las basuras hasta la planta de Abanilla (Murcia), si bien en los últimos tiempos no parece haberlo hecho a un ritmo muy elevado. En consecuencia, el cúmulo de basuras y otros residuos ha ido creciendo en el recinto.

El motivo del este cierre provisional de la planta es, principalmente, que según varios informes emitidos por los técnicos del ayuntamiento, Colsur habría incurrido de forma "reiterada" en incumplimientos graves de contrato.

Uno de esos informes señala que "nunca se han aportado los datos de pesaje de la báscula" dentro de los primeros cinco días de cada mes, como marca el contrato. O que "el mantenimiento de las obras e instalaciones no ha sido adecuado a lo largo de los años", con lo que el recinto parece "haber superado la capacidad de servicio prevista".

No obstante, el asunto que más preocupa al Ayuntamiento es el riesgo de incendio que representa la acumulación de las basuras en el paraje del Barranc Salat, y del que alertan varios informes recientes, como los elaborados por la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, el Seprona y la Policía Local.

Pero además de todas estas cuestiones, la planta, que se abrió en 1998, no tiene licencia de actividad. La mercantil Colsur la solicitó en el año 2003, pero el expediente nunca se resolvió, ya que constaba un informe urbanístico desfavorable.

Con el cierre temporal decretado por el alcalde, las basuras de Calp se gestionarán desde ahora con arreglo a lo que dispone el Plan Zonal de Residuos, y que establece el de El Campello como vertedero de destino. No obstante, el Consistorio podría estudiar alguna otra alternativa que le resultara más económica, llevando las basuras a alguna planta más próxima.

A la mercantil se le conceden dos días al objeto de que manifieste lo que considere y que limpie y adecue la zona, actualmente desbordada de residuos. Además, se le dan diez días más para que aporte toda la documentación legal y administrativa sobre su relación contractual y actividad, permisos y además, al Ayuntamiento.