Que la Cova del Migdia sea probablemente el yacimiento calcolítico valenciano mejor conservado se entiende mejor tras subir por una empinada senda, escalar diez metros de precipicio y reptar por estrechas galerías. No es extraño que esté intacto. El Montgó, ya de por sí una montaña agreste, se vuelve aquí inhóspito. Eso sí, el esfuerzo vale la pena. La angosta entrada a esta cueva es una suerte de agujero por el que mirar directamente a la prehistoria de hace cuatro mil años. Los arqueólogos que la han excavado (y todavía queda mucho sustrato arqueológico) han descubierto una necrópolis calcolítica que tiene la peculiaridad de estar asociada a pinturas rupestres.

La Fundació Cirne, que ha promovido y financiado las excavaciones, ha mostrado ahora el yacimiento a la nueva corporación de Xàbia. La Cova del Migdia oculta un patrimonio arqueológico digno de estudiar y difundir. Sus secretos pueden responder muchas preguntas sobre la prehistoria en el Montgó y en la Comunitat Valenciana. La implicación del Ayuntamiento de Xàbia y de otras instituciones es fundamental.