Varios peritos forenses ratificaron ayer ante el tribunal que las víctimas de la presunta secta de Llíber sufrieron "secuelas psíquicas" como consecuencia de las prácticas y cursos de meditación impartidos por el colectivo.

Los peritos declararon ayer en la tercera jornada del juicio oral que se sigue en el Palacio de Justicia de Benidorm por varios delitos contra siete acusados, que fueron detenidos en Llíber por la Guardia Civil en el año 2006, tras la denuncia presentada por las tres supuestas víctimas del grupo de meditación.

Concretamente, la acusación particular pide para los acusados 98 años de prisión por asociación ilícita, estafa, lesiones, apropiación indebida, delitos contra la propiedad intelectual y contra los derechos fundamentales. Desde el Ministerio Fiscal, sin embargo, se piden nueve años de cárcel únicamente para la supuesta líder del colectivo, Victoria A.R.

Según fuentes jurídicas, los psicólogos "independientes" sostienen que tanto los dos denunciantes como un tercero ya fallecido sufrieron daños psicológicos, al parecer derivados de los cursos del colectivo de Llíber.

Durante la jornada de ayer también prestó declaración un experto de la organización de investigación de sectas AIS, con la que contactaron los denunciantes tras abandonar el colectivo, quien ha mantenido, según fuentes jurídicas, que el de Llíber era un grupo de manipulación psíquica.

Esta opinión chocó de frente con la enunciada por un perito de parte aportado por uno de los abogados de la defensa, que aseguró que el colectivo de Llíber "no es una secta" y que las actividades que desarrollaban no producen daños psicológicos, sino que estos podrían ser causados por otras circunstancias ajenas a los talleres y actividades del grupo de meditación.

Desde la acusación particular consideran que la causa está "más que probada", mientras que desde la defensa se pide la absolución de todos los acusados, ya que se sostiene que no hubo manipulación ni control mental sobre los denunciantes y que tampoco hubo aportaciones económicas extraordinarias al colectivo.

En la jornada de hoy, en que continúa el proceso judicial, los abogados de las partes expondrán sus informes de conclusiones y la magistrada que preside el juicio decidirá si procede o no el visionado de los vídeos en los que se recogen algunas de las prácticas realizadas por dicho colectivo.

El juicio contra la supuesta secta comenzó el pasado lunes en el Juzgado de lo Penal número tres de Benidorm con la declaración de los acusados. El martes declaraban las supuestas víctimas y ayer lo hacían los peritos forenses. Si la jornada de hoy se desarrolla según lo previsto, el juicio quedará visto para sentencia.