El todavía alcalde de la localidad alicantina de Benifato, Enrique Ponsoda, ha ganado con mayoría absoluta en el municipio de Castell de Guadalest, donde encabezaba la lista popular tras descartar volverse a presentar en el pueblo donde aún gobierna.

Ponsoda, que ganó las elecciones municipales de Benifato en 2003 y 2007 con absoluta superioridad al conseguir los cinco concejales que conforman esta corporación, ha repetido mayoría absoluta en Castell de Gudalest, donde su formación política ha logrado cuatro de los cinco ediles en juego.

Su labor política al frente de la Alcaldía de Benifato, cuya vara de mando ostentará hasta que se constituya la nueva corporación, ha tenido calado en el pueblo, ya que el PP, ahora liderado por David Blanes, ha vuelto a ganar con mayoría absoluta.

"Es un hecho curioso, pero considero que no es extraño", ha afirmado Ponsoda, quien en declaraciones a EFE ha explicado que en política "hay que estar al servicio de la ciudadanía" allá donde uno está.

Motivos familiares y de residencia le llevaron a descartar presentarse nuevamente en Benifato en los comicios de este año, pero la dirección provincial del PP le propuso encabezar la candidatura en Castell de Guadalest y "yo acepté".

"Hemos cumplido perfectamente en Benifato con nuestro programa en los últimos ocho años y encontramos un relevo -en alusión a David Blanes-", ha dicho Ponsoda.

Al mismo tiempo, Guadalest, donde el PSOE ganó en 2007 tras 28 años de gobiernos populares, "necesitaba un cambio político importante".

Su salto político al pueblo vecino fue consensuado con la dirección provincial del PP y, "según reflejan los resultados, todo ha salido bien".

Separadas por solo tres kilómetros, Benifato y Castell de Guadalest conforman el entorno familiar, político, de negocios y de amistades de este alcalde, quien reside junto a su familia en este segundo municipio, donde también tiene su negocio, pero cuyos amigos y familiares maternos están en la primera de estas localidades.

Confiesa que su salida de Benifato, "no es que sentara mal, pero sí que hubo vecinos que se molestaron", ha añadido, aunque "con el tiempo lo han entendido y lo hemos explicado".

"Mi proyecto estaba agotado y hacía falta una renovación", ha expuesto Ponsoda, quien ha mostrado su satisfacción por la victoria de Blanes.

Sin encontrar reticencias en Guadalest, "pues todos aquí nos conocemos", Ponsoda ha lamentado haberle restado tiempo a su hijo y a su mujer, ya que durante la campaña electoral ha tenido que seguir ocupándose de la Alcaldía de Benifato y, al mismo tiempo, pedir el voto en Castell de Guadalest.

"No sé cuántas veces habré recorrido todos los días esos tres kilómetros. De verdad, no lo sé", ha manifestado entre risas.