La Reserva Natural dels Fons Marins del Cap de Sant Antoni es, de nuevo, un lugar excepcional para avistar cetáceos. Las ballenas han regresado a estas aguas que comparten Dénia y Xàbia. A las 9 horas del martes, varias embarcaciones observaron a tres ejemplares de rorcual común (Balaenoptera physalus) que nadaban rumbo sur. Las ballenas pasaron cerca de las balizas que señalizan la reserva. Sólo media hora más tarde, los tripulantes de la embarcación del Servei de Vigilància del Parc Natural del Montgó, avistaron un grupo de cinco ballenas más, de entre 16 y 20 metros de longitud. Seguían la estela de las tres primeras. Estos rorcuales estuvieron a unos centenares de metros de la costa, en aguas con unos 22 metros de profundidad.

Las fotografías que se tomaron son espectaculares. Estos gigantes marinos pasan junto a paisajes tan reconocibles en la Marina Alta como el cabo de Sant Antoni, el Montgó o la bahía de Xàbia.

Al superar el cabo, las ballenas cambiaron algo el rumbo hacia el este y se fueron adentrando en aguas más profundas. La barca de vigilancia siguió a este grupo de rorcuales durante dos horas. Alrededor de las 11.15 horas, en el cabo de Sant Martí, las ballenas ya se alejaron más de la costa. Los vigilantes de la reserva natural les perdieron el rastro. En esa zona, la profundidad es de unos 68 metros.

Estos ocho rorcuales comunes (la especie es bastante habitual en el Mediterráneo) son los primeros que se dejan ver este año en las aguas de Dénia y Xàbia. Estos cetáceos suelen pasar por el cabo de Sant Antoni en la migración que les lleva hacia el sur donde, habitualmente, cruzan el Estrecho de Gibraltar. Sin embargo, el pasado mes de abril ya se avistaron una ballena jorobada y seis rorcuales, pero frente a la costa de Sagunto.

El pasado verano fue muy prolífico en avistamientos de ballenas en estas aguas de la Reserva Natural del cabo de Sant Antoni. El servicio de vigilancia tuvo la suerte de contemplar a dos ballenas de una especie muy poco habitual en el Mediterráneo. Pudieron seguir durante aproximadamente media hora entre el tramo de costa del cabo de Sant Antoni y el cabo de Sant Martí a dos ballenas jorobadas o de Yubarta (Megaptera novaengliae). Esta especie está en peligro de extinción y, en la actualidad, existen menos de diez mil ejemplares en todo el mundo. A finales de julio del pasado año, los dos tripulantes de una barca de recreo también pudieron navegar junto a tres rorcuales comunes.

El parque natural del Montgó documenta las migraciones de estos cetáceos. Los avistamientos se ponen en común y a menudo se puede seguir el rastro de una ballena por el Mediterráneo. La costa de la Marina Alta, sobre todo en ese punto más oriental que marca el cabo de Sant Antoni, va camino de convertirse en un observatorio excepcional de cetáceos.