El mercado negro de la chatarra está en auge. El cobre es lo más cotizado, pero también vale el material metálico sustraído de obras e incluso las tapas de las alcantarillas. En la Marina Alta, ya hay un caso conocido de intento de robo de tapas de alcantarilla. Ocurrió en Calp este mismo martes. Los supuestos ladrones, R. J. S., de 35 años, y R. V. D, de 22, ambos de nacionalidad española y vecinos de Benidorm, robaron del almacén municipal de la partida del Ràfol 103 tapas de alcantarillado y rejillas de alcorque.

Pero el peso del botín los traicionó. A la policía local le sorprendió que la furgoneta con la que circulaban por la avenida Casanova fuera tan sobrecargada y avanzara incluso con dificultad. Los agentes pararon el vehículo y fue entonces cuando descubrieron que iba cargado hasta los topes. Las tapas de alcantarilla no son precisamente objetos fáciles de esconder. Los policías comprobaron que se habían robado del almacén municipal y detuvieron a esas dos personas, que ya han pasado a disposición judicial.

Fuentes municipales indicaron ayer que cada una de las tapas de alcantarilla y las rejillas de los alcorques valen unos 60 euros. Por tanto, el valor total de las 103 piezas sustraídas es de unos 6.000 euros.

El robo de cobre y material metálico por las noches en las obras o en urbanizaciones y fincas cuya construcción se paralizó por la crisis se ha extendido en los últimos años. A los ladrones de metal todo los viene bien. Y está visto que las tapas de alcantarillado también se pueden vender ilegalmente como chatarra.