Los alcaldes de los Ayuntamientos de Teulada y de Benissa, Antoni Joan Bertomeu y Juan Bautista Roselló, ambos del PP, firmaron ayer un convenio de colaboración y de asociación conjunta entre ambas administraciones para compartir distintos servicios municipales e instalaciones culturales y deportivas con el fin de ahorrar gastos.
La fórmula a seguir para estos dos alcaldes es la de "más (servicios) con menos (gastos)", según expusieron. Lo que pretenden conseguir -aunque aún deben hacer números los técnicos municipales de cada población- es que los ciudadanos de estos municipios, cuyos cascos urbanos sólo distan cuatro kilómetros, vean aumentadas sus instalaciones y servicios municipales y, sin embargo, no se disparen los gastos para sus consistorios. De hecho, el ahorro de mancomunar servicios se traducirá en menos impuestos para los vecinos y en un mayor equilibrio del presupuesto municipal que bien viene en época de crisis.
La iniciativa, pionera en la provincia de Alicante, viene sugerida por la reciente Ley de la Generalitat Valenciana 8/2010 de 23 de junio, que establece el nuevo régimen local para municipios y que dedica un título a la regulación de fórmulas asociativas para los consistorios.
Unirse para superar la crisis
Los alcaldes han recalcado que en los últimos años todos los ayuntamientos han vivido una época de crecimiento económico y expansión que ha permitido realizar importantes inversiones que no siempre se han recuperado, pero ahora se atraviesa una situación económica distinta, de grave crisis a nivel global.
Una crisis que ha hecho que los ayuntamientos vean disminuidos sus ingresos y que las subvenciones que se reciben de otras instituciones se vean reducidas. De momento, un trueque sencillo sería compartir el auditorio de Teulada y la piscina cubierta de Benissa, ambas instalaciones "no deben duplicarse", señala Roselló," las compartimos y dinero que ahorramos", prosigue.
Sin embargo, el nuevo convenio aspira a algo más. La recogida de basuras o el transporte municipal también son servicios que están en el punto de mira de ambas administraciones.
Según han expresado, la firma de ayer es sólo "un avance", ahora, los técnicos decidirán hasta dónde se implica cada administración y qué servicios están dispuestos a suprimir, complementar o compartir para conseguir equilibrar las cuentas y evitar los frecuentes desajustes contables.
