Dénia no quiere ni oir hablar de las medusas. Más que por su picadura urticante, de los celentéreos se teme su poder para arruinar una campaña turística. Al equipo de gobierno (PP, Centre Unificat, Gent de Dénia, PSD y el tránsfuga Juan Collado) que trascendiera que la Universidad de Alicante está estudiando la proliferación en el verano de 2008 en aguas de Dénia de la medusa carybdea marsupialis, le provocó ayer una molesta comezón.

El concejal de Turismo, Antonio Sentí, y el de Playas, Horst Glöde, se afanaron en rechazar que este año haya plaga de medusas. Además, Sentí calificó de "rotundamente incierto" que existan bancos de carybdea marsupialis, que es una especie de aguas tropicales y de picadura muy dolorosa. El edil de Turismo avanzó que exigirá explicaciones a la Universidad de Alicante por difundir ahora, en plena campaña turística, el estudio sobre las medusas. Dijo que por parte de la universidad "ha sido inapropiado y me atrevería a decir que malintencionado" que salgan a la luz unas investigaciones que se refieren a la explosión de celentéreos de hace dos veranos.

También recordó que, efectivamente, en 2008 los socorristas de Cruz Roja curaron 4.000 picaduras de medusa (2.500 de carybdea marsupialis), pero en 2009 las curas ya bajaron a 1.800 y "este año se atiende más a los bañistas por quemaduras del sol que por picaduras". Aunque dolido con la universidad, Sentí sí que destacó que el propio investigador del estudio ha afirmado que este verano "no se han encontrado ejemplares de esta especie (carybdea marsupialis) en la costa de Dénia".

El edil de Turismo zanjó que "no existe ninguna plaga de medusas y menos de esta especie peligrosa". E insistió en que el hecho de que se filtre ahora esta investigación "no ayuda en nada a un sector turístico" necesitado de estímulos positivos. Mientras, el coordinador de playas de la Cruz Roja, Ximo Carrió, aseguró que este verano se ha atendido en las playas a menos de una decena de bañistas por picadura de medusa y "ninguna de ellas era de carybdea".