Un registro en un pub de El Verger provocó en la madrugada del sábado 19 de junio un altercado entre efectivos de la Guardia Civil y jóvenes del pueblo. Los agentes detuvieron a tres jóvenes, que pasaron la noche en el calabozo. El registro, según la Comandancia de Alicante, estaba "planificado" y formaba parte de un operativo que se lleva a cabo en locales de ocio nocturno de la provincia de Alicante para combatir el menudeo de droga y la tenencia de armas en lugares públicos.

En el registro participaron 20 agentes. Al parecer los problemas empezaron cuando uno de los jóvenes se resistió a identificarse. Los agentes le advirtieron de que se lo llevarían detenido al cuartel, como finalmente ocurrió. En ese momento, se inició el altercado. Según la Guardia Civil, otros dos jóvenes empezaron a increpar a los agentes y les arrojaron objetos. También fueron arrestados. Los tres detenidos fueron esposados y trasladados al cuartel. A la mañana siguiente, quedaron en libertad.

La actuación de la Benemérita ha desatado gran malestar entre los vecinos del Verger. De hecho, familiares de los detenidos y otros vecinos que fueron testigos de la trifulca forzaron el pasado jueves una reunión con el alcalde, Miguel González, del PP. Le transmitieron su malestar y le plantearon la posibilidad de elevar una queja a la subdelegación del Gobierno al entender que los agentes se emplearon con excesivo celo. También aseguraron que los jóvenes del pueblo "se siente amedrentados" por la Guardia Civil.

Estos vecinos ya han iniciado una campaña de recogida de firmas. En el escrito que circula por el pueblo se indica que los efectivos que intervinieron en el registro actuaron de manera "totalmente desproporcionada". Relata que se produjo un "altercado verbal" porque uno de los jóvenes silbó y, a continuación, un guardia le empujó "provocando que cayesen al suelo dos personas más que se encontraban tras él". En el escrito, se asegura que a los tres detenidos se los sacó del local "a golpes" y, ya afuera, "fueron reducidos como si de criminales se tratara". También se critica que se los esposara "ante la mirada estupefacta de todos los presentes". Ya en el cuartel, según los vecinos que están recogiendo firmas, a uno de los arrestados "se le volvió a propinar golpes".

Niegan los golpes

Las fuentes de la Comandancia consultadas por este diario han negado que se golpease a ninguno de los detenidos. "El operativo se desarrolló de forma normativa, ajustada a ley y proporcionada", señalaron. La Guardia Civil ha remitido las diligencias al juzgado de Dénia.