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Vecinos de la localidad alicantina de Benissa y alcaldes de varios municipios de la comarca de la Marina Alta se han manifestado hoy para exigir al Ministerio de Fomento la reanudación de las obras de la variante a la carretera N-332, que permanece paralizadas desde hace un año.
La paralización de las obras de ese desvío ha ocasionado "graves perjuicios debido a desprendimientos y corrimientos de tierra", lo que provoca "riesgos y molestias a los vecinos", según ha explicado el alcalde de Benissa y promotor de la movilización, Juan Bautista Roselló (PP).
Según fuentes de los convocantes, unas ochocientas personas han participado en el acto, una cifra de asistentes que fuentes de la Policía Local, de la Guardia Civil y de Protección han estimado en la mitad.
La marcha ha salido sobre las seis de la tarde desde la Plaza Portal y ha transcurrido por las calles Valencia, Pare Andrés, Plaza Jaume I y calle Fraile Maseo Company, para concluir en la Plaza de Salvador Fuster, donde varios vecinos han leído un comunicado reivindicativo.
En ese lugar también se ha instalado una pancarta que tiene "un contador diario" que marcará el plazo de tiempo que transcurrirá desde la celebración de la manifestación hasta el inicio efectivo de las obras.
Una pancarta con el lema "Pedimos la variante ya, sin más demoras, al Ministerio de Fomento del Gobierno de España" ha presidido la manifestación, a la que han asistido alcaldes de otros municipios de la comarca, como la de Dénia, Ana Kringe (PP), y el de Calpe, Ximo Tur (Bloc).
También han participado el vicesecretario de Organización del PPCV, David Serra, y el diputado autonómico popular César Sánchez, entre otros representantes políticos.
El Ayuntamiento de Benissa aprobó el pasado 13 de mayo convocar esta manifestación, durante la cual se han repartido unas trescientas camisetas blancas con el lema "Pedimos la variante ya".
En el manifiesto que se ha leído al final del acto se ha recordado que las obras de la variante a la N-332 a su paso por Benissa están paralizadas desde hace un año.
Unas obras, según los convocantes, iniciadas en gran parte de su recorrido, que han comportado el cierre y el cambio de dirección de diferentes caminos rurales del municipio y que, al estar ahora interrumpidas, han generado varios puntos de riesgo a causa de la alteración del terreno natural.
Además, la paralización de estas obras afecta "gravemente" a vecinos de Benissa, quienes en distintas ocasiones no pueden acceder a sus viviendas.
Según el manifiesto, la N-332 a su paso por Benissa "refleja unas cifras alarmantes" en cuanto a las estadísticas de accidentes, ya que, desde 1995 hasta la actualidad, un total de cuatro personas han perdido la vida y otras 203 han resultado heridas.
Los convocantes han denunciado, asimismo, que esta carretera divide en dos a la población de Benissa y causa una "gran contaminación acústica y medioambiental".
El alcalde ha señalado que, tras varias reuniones con el Ministerio de Fomento y reiteradas interpelaciones y manifestaciones públicas sobre el problema de la paralización de las obras, "no se ha obtenido la respuesta esperada", por lo que todos los grupos políticos de Benissa han decidido movilizarse.
