El archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, un conjunto de islas colombianas situadas en el Caribe y declaradas reserva de la biosfera por la UNESCO, es el lugar elegido para llevar a cabo la iniciativa, que pretende recuperar y aprovechar los recursos medioambientales de la zona mediante la creación de empresas.

La idea ha sido impulsada por la fundación, vinculada a la naviera con sede en Dénia Baleària, que en octubre de 2007 firmó un convenio para el desarrollo de esta iniciativa con el Consell Insular de Menorca, que financia el proyecto.

Las mismas fuentes han señalado que éste es un archipiélago con marcadas diferencias sociales y donde es necesario trabajar por la integración entre las comunidades autóctonas, formadas por los descendientes de los antiguos esclavos de la época colonial, y las que no lo son, constituidas fundamentalmente por habitantes procedentes del interior de Colombia.

Así, la propuesta que la Fundación Baleària presentó al Consell Insultar de Menorca apostaba por la mejora agroecológica del suelo, el cultivo del plátano, la producción de hongos comestibles, el aprovechamiento de subproductos pesqueros, el uso artesanal de fibras naturales o la adecuación de senderos ecológicos como primeros pasos para el desarrollo de la región.

El director del proyecto, Josep Vicent Mascarell, ha explicado que en San Andrés se intenta crear riqueza "a favor de la sociedad y de la biosfera, cumpliendo con la responsabilidad social que toda empresa debe tener con el planeta, con los más desfavorecidos y con los excluidos o en peligro de extinción".

El proyecto tiene un plazo de ejecución de dos años y el vivero de empresas permitirá crear una cultura empresarial, ayudar al crecimiento de emprendedores y consolidar las empresas ya existentes.