Los trabajadores del matadero del distrito de Gütersloh, situado en el oeste de Alemania, en el que se registró un fuerte brote de coronavirus a mediados de junio tendrán que permanecer en cuarentena hasta el 17 de julio, tal y como han informado este miércoles las autoridades de Renania del Norte-Westfalia.

La cuarentena afecta a los trabajadores de la planta, así como a los que viven en residencias con aquellos que estuvieron acudiendo al matadero entre los días 3 y 17 de junio. Sin embargo, la medida excluye a los que han contraído coronavirus y se han recuperado.

El matadero ha sido el foco de infección que provocó que unos 1.500 trabajadores se contagiaran de coronavirus, lo que llevó al aislamiento no solo del matadero sino del distrito en el que se encuentra, lo que ha afectado a unas 670.000 personas.

A raíz del brote en el matadero y de las críticas recibidas por la empresa, el grupo Toennies, las autoridades alemanas han planteado un cambio de las políticas de contratación en el sector cárnico. Este miércoles, la canciller alemana, Angela Merkel, ha confirmado que los contratos temporales pasarán a estar prohibidos en el sector.

Estos contratos, que frecuentemente se realizan a trabajadores procedentes de Europa del Este, han sido objeto de polémica durante la pandemia. Merkel ha aseverado que, aunque esto podría llevar al aumento de los precios de la carne, podría beneficiar a los pequeños productores.

Las autoridades alemanas han informado este miércoles de 466 nuevos casos de COVID-19 y doce fallecidos más por el nuevo coronavirus originado en 2019 en la ciudad china de Wuhan, lo que eleva a 194.725 contagios y 8.985 decesos el balance provisional de la pandemia en Alemania.