"Cuando luchamos contra una pandemia global no hay espacio para el 'yo, primero'. Europa no es una isla y nuestras economías están estrechamente conectadas, no solo entre ellas sino con el resto del mundo a través del comercio, los viajes y la cooperación", ha recordado este miércoles la presidencia de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, tras la adopción de una estrategia conjunta sobre vacunas, respaldada el viernes por los ministros de sanidad de la UE, y con la que esperan garantizar un "acceso justo" y "a precios razonables" una vez que esté disponible.

Para conseguirlo, Bruselas destinará una "parte significativa" de los 2.700 millones de euros del Instrumento de Apoyo de Emergencia a financiar investigaciones europeas contra el coronavirus y firmar contratos de compra anticipada en nombre de los Estados miembros con empresas farmacéuticas que trabajan en la búsqueda de una vacuna para garantizarse un acceso preferente.

A cambio del derecho a comprar un número de dosis de vacunas específicos en un plazo determinado, la Comisión financiará parte de los costes iniciales a los que se enfrentan los fabricantes y adelantar el pago. La búsqueda de una vacuna -hay un centenar de investigaciones en marcha y nueve que ya han empezado las pruebas en humanos- es un proceso habitualmente muy largo y complicado que requiere de una decena de años. El objetivo de Bruselas con esta estrategia común es acelerar los plazos y facilitar que esté disponible en un período de entre 12 y 18 meses o antes a ser posible.

Acuerdo comunitario

La estrategia comunitaria llega después del acuerdo firmado por cuatro países de la UE -Alemania, Francia, Italia y Países Bajos- con la farmacéutica AstraZeneca para el suministro de 400 millones de dosis de la vacuna que la compañía está desarrollando. Aunque Bruselas le ha quitado hierro, Von der Leyen ha recordado que solo con una iniciativa conjunta permitirá aumentará las posibilidades de encontrar una vacuna eficaz a precios razonables y pondrá freno a una competencia que no tiene sentido porque "nadie estará seguro hasta que todo el mundo esté seguro".

De ahí la insistencia de Bruselas por convencer a "un significativo número" de líderes mundiales a cerrar filas y comprar vacunas juntos en el marco de la respuesta global contra el coronavirus. En la cumbre de finales de mayo la UE logró compromisos por valor de 9.800 millones de euros. La próxima cita tendrá lugar el 27 de junio.