Italia ha registrado por primera vez desde el pasado 9 de marzo menos de un centenar de muertos por COVID-19, mientras continúa la disminución de los nuevos positivos y los pacientes hospitalizados y aumenta el dato de quienes han conseguido superar la enfermedad.

En las últimas 24 horas, según Protección Civil, solo se han registrado 99 víctimas mortales, una cifra que no se veía desde el 9 de marzo, cuando hubo 97 fallecidos. En total, han muerto desde que comenzó la pandemia 32.007 personas.

Hasta la fecha, se han contabilizado 225.886 casos positivos en el país, tras sumarse otros 451 en el último día, mientras que los casos aún activos son 66.553, 1.798 menos que la víspera. De ellos, hay 10.207 personas hospitalizadas con síntomas (104 menos), mientras que 749 están ingresadas en la UCI (trece menos). El resto están en aislamiento domiciliario.

Por lo que se refiere al número de pacientes curados, en el último día otros 2.150 han recibido el alta, lo que eleva el total a 127.326. Según Protección Civil, en toda Italia se han realizado algo más de 3 millones de test desde que comenzó la pandemia para casi 2 millones de casos.

Los datos positivos llegan en el día en que Italia inicia la segunda etapa en la 'fase 2' de la desescalada de las estrictas medidas de confinamiento que impuso el Gobierno de Giuseppe Conte para frenar la propagación de la pandemia, que tuvo como principal epicentro el norte del país. Lombardía sigue siendo la región más castigada, con más de 85.000 casos y más de 15.500 fallecidos.

Aprender a caminar

Conte ha insistido este lunes en la necesidad de ir paso a paso en el levantamiento de las medidas restrictivas impuestas para frenar la pandemia de coronavirus, comparando la vuelta a la normalidad en el país con "aprender de nuevo a caminar".

El primer ministro ha publicado una carta en el diario 'Leggo', en la que destaca que "el país está volviendo a ponerse en movimiento, de forma prudente y ordenada, siguiendo las indicaciones del Gobierno". Además, ha asegurado que su gabinete "trabaja día y noche" y que "no está sordo ante las numerosas dificultades que están viviendo los ciudadanos", las cuales, ha asegurado, afrontará "una a una, asumiendo su responsabilidad".

"Volver a la normalidad es un poco como aprender de nuevo a caminar. El Estado cuenta con estar ahí para retirar y superar los obstáculos. Un paso cada vez, con prudencia y atención, de forma que se evite caer y volver atrás", ha escrito Conte, que se ha mostrado convencido de que "Italia volverá a correr".

Continúa la desescalada

Desde este lunes, los italianos podrán moverse dentro de sus respectivas regiones sin necesidad de ningún certificado de autorización, un documento que sí que seguirá siendo necesario en caso de querer trasladarse a otras regiones. Esta limitación se prevé que quede suspendida a partir del 3 de junio.

Tanto los pequeños comercios que aún no lo habían hecho como las grandes superficies reabren sus puertas, con la exigencia de al menos un metro de distancia y la limitación en aquellos de menos de 40 metros cuadrados a un único cliente a la vez.

Además, en los restaurantes será necesaria la reserva previa y la distancia entre clientes deberá ser de un metro. Esta misma distancia será la que se deba mantener igualmente en las playas, donde están prohibidos los juegos en equipo. La reapertura de las piscinas está prevista para el 25 de mayo, aunque las regiones podrán adelantar esta fecha, y entre las normas previstas figura limitar la cantidad de personas en el agua o la posibilidad de tomar la temperatura a los usuarios.

También reabren sus puertas las peluquerías y otros establecimientos de estética, con cita previa obligatoria y tratando de mantener la distancia de un metro. Además, será obligatorio guardar el listado de clientes durante dos semanas --el periodo de cuarentena-- y será posible tomar la temperatura a los clientes.

Igualmente, desde este lunes se reanudan las actividades en museos y bibliotecas, previa reserva, y será posible asistir a actos religiosos como misas, manteniendo la distancia y usando mascarillas, mientras que las mezquitas no reabrirán hasta el 25 de mayo.

Los italianos deberán esperar al 15 de junio para la reapertura de gimnasios, teatros y cines, así como salas de conciertos. En todos los casos será necesaria la reserva previa y la distancia de un metro estipulada. A partir de esa fecha, serán posibles actos al aire libre con hasta 1.000 personas.

Mínimos de dos meses en Reino Unido

El Gobierno británico informó este lunes de 160 nuevas muertes por COVID-19, diez menos que este domingo y la menor cifra diaria desde finales de marzo por segundo día consecutivo.

El Ministerio de Salud británico ha registrado un total 34.796 fallecidos por el coronavirus desde que comenzó la pandemia en hospitales, residencias y domicilios del Reino Unido.

En 24 horas, se han llevado a cabo 100.678 pruebas diagnósticas, con las que se han detectado 2.684 nuevas infecciones.

El ministro de Salud, Matt Hancock, indicó en el Parlamento que ya se ha contratado a 21.000 personas para trabajar en el programa para detectar y trazar cadenas de contagio que se pondrá en marcha en las próximas semanas.

Ese grupo incluye a 7.500 profesionales sanitarios que apoyarán a los miles de operadores telefónicos que contactarán con personas contagiadas, o bien que han estado en contacto con posibles infectados, para pedirles que se aíslen en sus domicilios y ofrecerles consejos sanitarios.

A partir del 1 de junio, el Gobierno espera pasar a una nueva fase en el plan de desescalada, que contempla reabrir algunos cursos de primaria en escuelas de Inglaterra, lo que ha levantado críticas de algunos sindicatos de profesores por las dudas sobre las medidas de seguridad para evitar contagios.

Para tratar de reducir las posibilidades de que los menores transmitan infecciones, Hancock anunció que a partir de hoy se podrá solicitar un test de COVID-19 para todas aquellas personas mayores de cinco años que muestren síntomas compatibles con la enfermedad.

En ese terreno, el Sistema Nacional de Salud británico (NHS, en inglés) modificó hoy sus guías sanitarias para incluir la pérdida del gusto y del olfato como síntomas del coronavirus, además de la fiebre y la tos, como se especificaba hasta ahora.

Los trabajadores que no pueden realizar su labor de manera remota comenzaron a regresar a sus puestos la semana pasada, si bien Escocia, Gales e Irlanda del Norte se han desmarcado de la hoja de ruta del Gobierno central, al ver prematura la desescalada.

La ministra principal escocesa, Nicola Sturgeon, avanzó hoy que espera publicar su propio plan esta semana y confía en poder comenzar a rebajar las medidas a partir de finales de mes.

El viceconsejero médico del Gobierno, Jonathan Van-Tam, subrayó en una rueda de prensa que se están rebajando las pautas de distancia social "paso a paso" para evitar una segunda oleada, al tiempo que se mejora la preparación de los servicios de emergencias por si se producen "repuntes de casos" en el futuro.

"Solo si logramos una vacuna que sea realmente capaz de suprimir los niveles de la enfermedad podremos decir que hemos superado esto", advirtió Van-Tam.

"Desde esa perspectiva, vamos a tener que vivir y aprender a vivir con este virus durante largo tiempo. Desde luego, durante muchos meses, si no años", dijo el experto.

Los datos de Francia

Francia registró 131 muertos a causa de la pandemia de COVID-19 en las últimas 24 horas, pero el número de pacientes graves ingresados en cuidados intensivos cayó por debajo de la barrera de los 2.000 por vez primera desde el pasado 22 de marzo, informó este lunes el Gobierno.

Con estas nuevas víctimas, Francia totaliza ya 28.239 muertos desde el inicio de la crisis sanitaria, mientras que 19.015 personas se encuentran hospitalizadas, de ellas 1.998 en unidades de cuidados intensivos, 89 menos que la víspera, señaló la Dirección General de Salud en su balance diario.

En el peor momento de la crisis, Francia superó los 7.000 pacientes ingresados en cuidados intensivos, muy por encima de las 5.000 camas disponibles en los hospitales antes de la crisis, pero el número no ha hecho más que bajar desde el pasado 9 de abril.

El país, que comenzó hoy la segunda semana de desescalada tras dos meses de confinamiento, registró además 492 contagios, que elevan el total a los 142.903 casos.

Además, 61.728 personas han sido dadas de alta, 548 de ellas en las últimas 24 horas.

Francia registró ayer domingo una importante subida del número de víctimas mortales, al agregar en 24 horas 483 nuevos fallecimientos, una cifra que el Gobierno explicó con la integración de datos procedentes de las residencias de ancianos.

En las mismas, se han producido 10.650 del total de las que cuenta el país hasta el momento, tras sumar ocho en el último balance.