El ministro de Salud británico, Matt Hancock, comunicó este viernes que se han registrado 739 nuevas muertes por COVID-19, hasta un total de 27.510 en el Reino Unido desde que comenzó la pandemia.

Hancock informó en una rueda de prensa, de que ayer se llevaron a cabo 122.347 test para detectar el nuevo coronavirus, por encima del objetivo de 100.000 pruebas al día que se había propuesto alcanzar su Gobierno antes de que terminara abril.

El miércoles se realizaron 81.611 test, mientras que el martes la cifra había sido de 52.429 y el lunes de 37.022.

El ministro recalcó que la capacidad para llevar a cabo análisis de manera masiva es crucial para "volver a poner en movimiento al Reino Unido" en la segunda fase del plan contra la pandemia, cuando comiencen a relajarse las medidas de aislamiento social.

"Hacer pruebas es clave para suprimir el virus", afirmó el titular de Salud, que esgrimió que los test "sirven para garantizar la seguridad de los ciudadanos y ayudarán a levantar el confinamiento".

Aunque ya se ha superado el pico de la pandemia en el Reino Unido, el Gobierno mantiene por ahora el confinamiento de la población y planea publicar la próxima semana una hoja de ruta sobre cómo organizará el comienzo de la desescalada, para la que todavía no ha fijado una fecha.

El descenso de las hospitalizaciones por COVID-19 ha permitido al servicio público de salud comenzar a reactivar la asistencia a pacientes de cáncer y con problemas de salud mental esta semana, y Hancock anunció hoy que se reiniciarán los tratamientos de fertilidad en los próximos días.Italia sigue reduciendo sus cifras

Italia registró 269 muertos con coronavirus en el último día, hasta los 28.236 desde que comenzó la crisis, pero se trata de un dato cuyo incremento sigue a la baja, como el de las personas actualmente enfermas, según el recuento hoy de Protección Civil.

Las personas que en la actualidad están enfermas con el virus son 100.943, lo que supone una reducción de 608 en las últimas veinticuatro horas, aligerando así la presión en los hospitales.

Desde el origen de la crisis en Italia, el 21 de febrero, con el primer contagio autóctono, en este país se han registrado 207.428 infecciones, 1.965 más en el último día, aunque paralelamente se están realizando más pruebas a la ciudadanía para comprobar la extension real del virus.

Estos datos confirman de nuevo la tendencia a la baja de la curva de la pandemia en Italia. Basta recordar que en los momentos más duros de la crisis, a mediados de marzo, se registraban casi mil víctimas mortales al día.

A esto se suma el aumento del número de curados, que ya representan 78.249 personas del total de contagios, 2.304 más que en la jornada de ayer jueves.

La región más afectada sigue siendo Lombardía (norte), epicentro de la pandemia en el país, que acumula 76.469 contagios y 13.860 muertos.

En la región del Lacio (centro), con capital en Roma, mucho menos afectada por el virus, se ha registrado un tercer récord consecutivo en el número de curados, 165 en el último día, el triple que las nuevas infecciones, que fueron 56.

La atención también está puesta en el Piamonte (noroeste), que desde el pasado 25 de abril superó a Emilia-Romagna (norte) como la segunda región más golpeada por la pandemia.

Con estos datos, Italia se prepara ya para su apertura gradual a partir del próximo lunes 4 de mayo, cuando se reanudarán los sectores de las manufacturas y de la construcción.

La población seguirá confinada, aunque podrá salir para visitar a sus familiares o hacer deporte, mientras que antes solo era posible por estrictos motivos de salud, de trabajo y eventuales urgencias.

Desde el 18 de mayo se reabrirán museos, bibliotecas y el comercio minorista, y el 1 de junio será la vuelta de los bares, restaurantes y peluquerías, aunque siempre usando la mascarilla, manteniendo las distancias de seguridad y evitando aglomeraciones.

El Gobierno estima que con las primeras aperturas del lunes entrarán en circulación 4,5 millones de trabajadores, por lo que los ayuntamientos están preparando protocolos de seguridad en sus transportes públicos.

La idea es que las aperturas vayan en función de los datos que vayan reportando las regiones, actuando con la máxima cautela y poco a poco, aunque muchas exigen más rapidez en la reanudación de la producción para no perjudicar más a la economía.

218 muertos en Francia

La pandemia del nuevo coronavirus originado en la ciudad china de Wuhan ha dejado en Francia un total de 218 muertos en las últimas 24 horas, frente a los 289 decesos del día anterior, lo que supone una de las cifras más bajas de las últimas fechas, y ha superado el umbral de las 130.000 personas contagiadas, según informa la cadena de televisión BFM.

En rueda de prensa, el director general de Sanidad del Gobierno francés, Jérôme Salomon, ha señalado que el balance asciende a 24.594 fallecidas por COVID-19, la enfermedad provocada por el coronavirus. Del total de víctimas mortales, 15.369 pacientes fallecieron en hospitales y 9.225 en residencias.

En cuanto a los ingresos en hospitales, la cifra vuelve a bajar y se sitúa en 25.887 personas hospitalizadas por coronavirus. También ha bajado la cifra de personas que están en unidades de cuidados intensivos por el coronavirus hasta situarse en 3.878 pacientes.

El balance de personas contagiadas con el coronavirus en todo el país desde el 1 de marzo asciende a 130.185, según los datos del Gobierno galo. A nivel global, el coronavirus ha acabado con la vida de más de 233.000 personas y ha dejado a más de 3,2 millones de personas contagiadas en todo el mundo.

El presidente francés, Emmanuel Macron, ha mostrado este viernes su agradecimiento a todos los trabajadores galos en un mensaje con motivo del 1 de mayo, en un día en el que cada años se suceden las manifestaciones y en esta ocasión no ha sido posible por la pandemia.

Macron ha admitido que este 1 de mayo "no es igual a ningún otro" y ha dado las gracias a los trabajadores franceses por su esfuerzo y dedicación. Acompañado por la primera dama, el mandatario se ha reunido con el médico Christian Chenay, quien, con 99 años, es el doctor en activo de mayor edad en todo el país. "El ejemplo que da es realmente inspirador", ha afirmado, según informa DPA.