La exsoldado estadounidense Chelsea Manning se encuentra hospitalizada tras un intento de suicidio antes de la vista de este viernes ante el tribunal que tiene que decidir si continúa encarcelada por desacato al negarse a declarar ante un juez sobre la revelación de secretos militares y diplomáticos a WikiLeaks.

El equipo legal de Manning explicó este jueves en un comunicado que la exmilitar intentó acabar este miércoles con su vida y que ahora se encuentra en un hospital recuperándose.

Los letrados subrayaron que, pese a este incidente, todavía se mantiene la vista judicial de este viernes, en la que Manning debería comparecer y donde el juez federal Anthony Trenga debe decidir si se pone fin o no a "las sanciones por desacato civil" que le fueron impuestas en mayo de 2019 por negarse a declarar.

"Pese a esas sanciones, que hasta ahora han incluido un año de llamado encarcelamiento 'coercitivo' y casi medio millón de dólares en multas amenazantes, ella sigue inquebrantable en su rechazo a participar en el proceso secreto de un gran jurado que ella ve muy susceptible de abuso", subraya la nota.

El equipo legal insistió en que Manning ya ha indicado con anterioridad que no traicionará sus principios, incluso si existe el riesgo de perjudicarse a sí misma.

Los abogados recordaron que antes de este proceso Manning ya cumplió siete años en una prisión militar "bajo inusuales condiciones difíciles, incluyendo once meses de confinamiento solitario".

La exanalista de Inteligencia del Ejército de EE.UU fue condenada en 2013, cuando aún era conocida como el soldado Bradley Manning, a 35 años de prisión como responsable de la mayor filtración de documentos confidenciales de la historia del país.

Esta no es la primera vez que Manning se intenta suicidar, ya que durante su tiempo en prisión protagonizó varios intentos antes de someterse a la operación de cambio de sexo en 2013.

El 17 de mayo de 2017 fue liberada después de siete años encarcelada, una quinta parte de la pena que le había sido impuesta, gracias al perdón que le otorgó en enero de ese año el entonces presidente, Barack Obama (2009-2017), tres días antes de abandonar la Casa Blanca.

Mientras era analista de inteligencia militar, Maning filtró en 2010 al portal WikiLeaks más de 700.000 documentos clasificados como secretos sobre las guerras de Irak y Afganistán y cables del Departamento de Estado, lo que supuso un revés para la diplomacia estadounidense y alimentó un debate sobre el papel de Washington en el mundo.

Obama conmutó la condena a Manning, debido a que en el juicio, que finalizó en el verano de 2013, asumió la responsabilidad de sus actos, dijo que se arrepentía de haber filtrado los documentos y achacó su delito a su inocencia (22 años) y a sus problemas porque su homosexualidad fue mal recibida durante la disciplina castrense.

Después de su puesta en libertad, Trenga requirió de nuevo su declaración y, tras la negativa de la exsoldado, ordenó que fuera encarcelada en mayo de 2019.