Un tribunal chino ha avisado de que la ocultación intencionada de síntomas del nuevo coronavirus constituye un "delito criminal" que podría ser castigado incluso con la pena de muerte.

En un dictamen recogido este sábado por el diario oficial 'Beijing Daily', el tribunal también ve constitutiva de delito la ocultación del historial de desplazamientos. La corte señala como agravante la demostración de que estas negligencias han contribuido a la expansión de la epidemia, que ya ha dejado más de 1.500 muertos en el país.

"En los casos más extremos, los culpables podrían ser sentenciados a diez años de cárcel sin revisión, cadena perpetua o incluso la muerte", de acuerdo con el dictamen recogido por el medio oficial chino.

Por otro lado, la Comisión Nacional de Salud de China ha impuesto este sábado nuevas restricciones de desplazamiento por carretera, ferrocarril y avión contra personas aquejadas de tos, fiebre o cualquier otra enfermedad.

El brote del coronavirus ha dejado ya 1.523 muertos y 66.492 afectados en China. Las autoridades sanitarias de China han confirmado durante el viernes 2.641 nuevos casos y otras 143 muertes, de las que 139 fueron en la provincia de Hubei, donde se encuentra Wuhan, dos en Henan, una de Pekín y otra en Chongqing.

Aunque China es el epicentro del brote y el país más afectado, el coronavirus se ha extendido ya a otros países del sureste asiático y también se han detectado casos en Europa y América.

Los signos comunes de infección por el virus, cuyo nombre oficial es Covid-19, incluyen síntomas respiratorios, fiebre, tos y dificultades para respirar. En casos más graves, la infección puede causar neumonía, síndrome respiratorio agudo severo, insuficiencia renal e, incluso, la muerte.

En 2003, más de 600 personas habían muerto en China a causa del brote de SARS o síndrome respiratorio agudo que se detectó por primera vez en 2002, mientras que la cifra a nivel global alcanzó los 765 fallecidos.