El secretario de Defensa de Estados Unidos, Mark Esper, anunció este jueves que su país ha negociado con los talibanes "una propuesta para una reducción de la violencia en siete días" en Afganistán, tras el ofrecimiento talibán de rebajar los ataques. "En nuestra opinión, siete días, por el momento, es suficiente. Pero en general, nuestro enfoque es que este proceso estará basado en condiciones. Habrá un proceso de evaluación continuo mientras avanzamos, si avanzamos", dijo Esper en una rueda de prensa al término de una reunión de ministros de Defensa de la OTAN.

Los talibanes habían propuesto este martes una reducción de la violencia en el país de cara a alcanzar un acuerdo en las negociaciones con Estados Unidos, estancadas desde hace varios meses, según informó el presidente afgano, Ashraf Ghani.

La propuesta, que ha sido una de las principales demandas de los negociadores estadounidenses y el Gobierno de Kabul, fue desvelada por el mandatario afgano tras una conversación telefónica con el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo.

Este viernes, el jefe del Pentágono dijo que está "consultando con los aliados sobre esa propuesta", a propósito de la cual mantuvo "una serie de productivas reuniones bilaterales y colectivas sobre cómo avanzar". "Hemos venido diciendo que la mejor si no la única solución en Afganistán es un acuerdo político. Se han hecho progresos en ese frente", subrayó.

Agregó que ahora tienen "sobre la mesa" la base para un acuerdo político y que están "estudiándolo concienzudamente" a la vez que "consultando con los aliados, consultando con el Congreso". "Creo que la paz merece una oportunidad pero requerirá que todas las partes cumplan con sus obligaciones si avanzamos", aseveró.

Esper indicó que, para Estados Unidos, será "clave" mantener el apoyo a sus socios afganos y que todo el proceso esté sometido a "condiciones", sobre las que no dio más detalles. Una reducción duradera de la violencia en Afganistán abriría la puerta a avanzar en las conversaciones de paz en curso y podría permitir a las partes firmar un acuerdo de paz que ha estado pendiente durante los últimos meses, principalmente debido a los ataques de los insurgentes en el país.

A principios de febrero, en Moscú, Pompeo recordó durante una declaración a la prensa que anteriormente las autoridades estadounidenses y los talibanes estuvieron próximos a lograr un acuerdo, pero que estos últimos "no pudieron demostrar ni voluntad ni capacidad, o ninguna de ambas cosas" para reducir la violencia en Afganistán.

El borrador del acuerdo que los talibanes y EEUU finalizaron el pasado septiembre contemplaba la retirada de más de 5.000 soldados estadounidenses en los primeros 135 días tras su firma.

Afganistán vive una cruenta guerra desde que en 2001 una coalición liderada por Estados Unidos derrocó al régimen talibán, que desde entonces combate para volver a controlar el país, donde en la actualidad domina amplios territorios