Cuba acusó ayer al Gobierno de EE UU de querer «comprar» el silencio del anticastrista Luis Posada Carriles a cambio de su libertad, mientras en la isla continúan los actos de protesta contra su excarcelación. Cuba y Venezuela atribuyen a Posada Carriles múltiples actos terroristas, entre ellos varios atentados contra hoteles en la isla y la voladura de un avión de Cubana de Aviación que causó 73 muertos en 1976. «Cuba condena la desvergonzada decisión de poner en libertad al terrorista Luis Posada Carriles y señala al Gobierno de EEUU como el único responsable de este acto cruel e infame que busca comprar el silencio del terrorista sobre sus crímenes al servicio de la CIA», alega el Gobierno cubano en una declaración difundida ayer en La Habana.

Posada Carriles, un ex agente de la CIA de 79 años, quedó el jueves en libertad bajo fianza de más de 250.000 euros tras haber permanecido preso desde 2005 en Estados Unidos acusado de fraude migratorio y falso testimonio.

Cuba califica la liberación de Posada Carriles autorizada por un tribunal estadounidense de «desvergonzada decisión», «acto cruel e infame» e «insulto al pueblo cubano y a los pueblos que perdieron a 73 de sus hijos» en el atentado de 1976. Los familiares de las víctimas de ese vuelo empezaron ayer una vigilia de 24 horas frente a la Sección de Intereses de EE UU en La Habana.