Aviones turcos han comenzado a bombardear zonas civiles en el noreste de Siria, poco después de que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, anunciara el comienzo de la ofensiva contra la región, confirmó hoy el portavoz de las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), Mustafa Bali.

"Aviones turcos han comenzado a llevar a cabo ataques aéreos contra zonas civiles. Hay un gran pánico entre la gente de la región", indicó Bali, portavoz de la alianza liderada por kurdos, en su cuenta de Twitter.

El Centro de Coordinación y Operaciones Militares de las FSD dijo en su cuenta de Twitter que piden a EEUU y la coalición "una zona de exclusión aérea para detener los ataques contra las personas inocentes".

Erdogan precisó que la operación se dirige tanto contra Estado Islámico (EI) como contra las milicias kurdosirias Unidades de Protección Popular (YPG), que dominan el noreste de Siria y que habían recibido el respaldo de Estados Unidos. Ankara considera "terroristas" a estas milicias kurdosirias por sus vínculos con el grupo armado PKK, activo en suelo turco.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, conversa por teléfono desde su despacho. REUTERS

Anoche los kurdos informaron de que Turquía bombardeó una de sus posiciones en la población de Ras al Ain, fronteriza con Turquía, donde se emplaza la franja fronteriza que Ankara quiere establecer en el noreste de Siria y de la que Estados Unidos, aliado de las FSD, se ha retirado ya al no querer verse involucrado en la operación militar.

El presidente de EEUU, Donald Trump, quien ha ordenado la salida de las tropas estadounidenses de Siria, afirmó hoy que su país "jamás debería haberse involucrado en Oriente Medio". Trump indicó en su cuenta de Twitter que las del Oriente Medio "son guerras entre varios grupos que han continuado por cientos de años".

"Estados Unidos ha gastado OCHO BILLONES DE DÓLARES combatiendo y actuando como policía en Oriente Medio", escribió el gobernante, que agregó que miles de soldados estadounidenses "han muerto o resultado gravemente heridos" en esas guerras.

Trump aseguró que también "millones de personas han muerto en el otro bando", y que "ir al Oriente Medio ha sido la peor decisión jamás tomada en la historia de nuestro país" porque la decisión de participar se tomó "bajo premisas falsas y ahora desmentidas: las armas de destrucción masivas".

El gobernante aludió así a la razón dada por uno de sus predecesores, el presidente George W. Bush (2001-2009), para invadir Irak en 2003, sin que luego se hallasen las armas de destrucción masiva que decía estaban en manos del entonces presidente iraquí, Sadam Huseín. "EE.UU. jamás debería haberse involucrado en Oriente Medio", dijo.

Trump también se refirió a los 12.000 combatientes del EI que la milicia liderada por los kurdos, las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), mantienen apresados, mientras que 70.000 familiares de los yihadistas se encuentran en campamentos bajo control kurdo.

Un guerrillero kurdo controla una posición en el norte de Siria. REUTERS

"Turquía DEBE hacerse cargo de los combatientes del Estado Islámico que Europa se niega a que retornen", dijo.

Trump recibirá en la Casa Blanca a Erdogan el próximo 13 de noviembre y, al anunciar la visita, consideró que la relación con Turquía, miembro de la OTAN y socio comercial de EE.UU., ha sido "muy buena".

La decisión de Trump de retirarse de Siria ha generado críticas tanto desde la oposición demócrata como desde la propia formación política del gobernante, el Partido Republicano. "Ahora, de manera gradual y cuidadosa, estamos trayendo a casa a nuestros soldados", añadió.