El presidente estadounidense, Donald Trump, ha advertido este lunes a Turquía de que destruirá su economía si hace algo que considere que está "prohibido" después de dar luz verde a una ofensiva militar en el noreste de Siriapor parte de Ankara.

"Como ya he dicho firmemente antes, y solo para reiterar, si Turquía hace algo que yo, en mi gran e inigualable sabiduría, considero que está prohibido, destruiré totalmente y borraré la economía de Turquía", ha escrito en su Twitter, recordando que ya lo ha hecho antes.

Según el presidente estadounidense, Turquía, "junto a Europa y otros deben vigilar a los combatientes capturados de Estado Islámico y sus familias" que se encuentran detenidos por las fuerzas kurdas sirias en el noreste del país, principalmente en Al Hol.

Poco antes, Trump había defendido su decisión de retirar a las tropas estadounidenses de Siria y dejar vía libre a una ofensiva de Ankara contra las milicias kurdas sirias, un elemento fundamental en la lucha contra Estado Islámico y apoyadas por Washington hasta ahora.

"Ha llegado el momento de salir de estas ridículas guerras interminables, muchas de ellas tribales, y traer a nuestros soldados de vuelta a casa", ha defendido el presidente estadounidense. "Lucharemos allí donde sea nuestro beneficio y solo lucharemos para ganar", ha recalcado.

Además, ha defendido que "Turquía, Europa, Siria, Irán, Irak, Rusia y los kurdos ahora tendrán que resolver la situación y lo que quieren hacer con los combatientes de Estado Islámico capturados en su 'vecindario'".

Un combatiente kurdo, durante unas maniobras. REUTERS

La Casa Blanca anunció este domingo que Trump ha decidido dar 'luz verde' a una ofensiva militar turca contra las fuerzas kurdas presentes en el norte de Siria, aliadas de Washington en la lucha contra Estado Islámico.

En su comunicado, ha resaltado que Trump ha hablado con su homólogo, Recep Tayyip Erdogan, y que "Turquía iniciará pronto su largamente planeada operación en el norte de Siria", en lo que supone un importante giro de la política estadounidense en el país. Una maniobra recibida con muchas críticas en el seno del Partido Demócrata y en amplios sectores republicanos, así como de los medios de comunicación, que hablan de "traición" a los aliados kurdos.

"Las Fuerzas Armadas de Estados Unidos no apoyarán ni estarán involucradas en la operación", ha dicho, antes de agregar que estas fuerzas "tras haber derrotado el 'califato' territorial de Estados Unidos, no estarán en la zona inmediata".

Asimismo, ha reiterado que Washington "ha presionado a Francia, Alemania y otros países, de donde llegaron muchos combatientes de Estado Islámico capturados, que les acepten de vuelta, pero no les quieren y se han negado".

"Estados Unidos no se hará cargo de ellos por lo que podrían ser muchos años y un gran coste para el contribuyente estadounidense", ha señalado, al tiempo que ha resaltado que "Turquía será ahora responsable" de los yihadistas capturados en la zona.

La decisión de Trump abre la puerta a una ofensiva militar turca en el norte de Siria contra la milicia kurda Unidades de Protección Popular (YPG), principal elemento de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), apoyadas por Washington en la lucha contra Estado Islámico.

Este fin de semana, Erdogan advirtió de que es "inminente" una intervención militar en territorio sirio contra las milicias kurdosirias en el este del río Eufrates, y afirmó que a Ankara se le acabó la paciencia para esperar el apoyo de EE.UU. en esta acción.

El objetivo de la operación es acabar con las milicias kurdosirias Unidades de Protección del Pueblo (YPG), uno de los más fieles aliados de Washington en la lucha contra el Estado Islámico (EI), pero consideradas "terroristas" por Ankara por sus vínculos con el proscrito Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda activa en Turquía.