La comisión de Asuntos Jurídicos del Parlamento Europeo rechazó este jueves las candidaturas de los comisarios designados Rovana Plumb, de Rumanía, y László Trócsányi, de Hungría, después de que aclararan sus conflictos de intereses para sus futuros puestos en el Ejecutivo comunitario.

Sin la luz verde de esta comisión, que se encarga de revisar las declaraciones económicas de los comisarios designados para descartar conflictos de intereses, Plumb y Trócsányi no pueden acudir a las audiencias con las comisiones parlamentarias que hubieran determinado su competencia para el cargo.

Rovana Plumb había sido designada por la presidenta electa, Ursula von der Leyen, para ocupar la cartera de Transporte en la próxima Comisión Europea, mientras que László Trócsányi había sido seleccionado para ser responsable de Ampliación.

La comisión de Asuntos Jurídicos había declarado ya sus dudas sobre la declaración económica de ambos candidatos y les había pedido que comparecieran personalmente en Bruselas para explicarlas, algo que los dos candidatos hicieron esta misma mañana.

En su cuenta de Facebook, el eurodiputado rumano del Partido Popular Europeo Siegfried Muresan señaló que en la votación que se celebró tras la comparecencia, la candidata rumana obtuvo 6 votos a favor, 15 en contra y dos abstenciones. Los votos que recibió el político húngaro, por contra, no trascendieron.

La misma comisión, por otro lado, dio luz verde a las declaraciones del candidato austríaco y el polaco, a quienes también había solicitado compromisos e información adicionales.

Es la primera vez que uno o más comisarios designados por sus gobiernos y con cartera asignada no llegan a participar en sus audiencias por problemas con sus declaraciones de intereses.

Según explicó la eurodiputada francesa Manon Aubry a la salida de la reunión, esta comisión informará ahora al presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, de que ha determinado la existencia de conflictos de interés en ambos candidatos.

El presidente de la Eurocámara informaría posteriormente a la presidenta electa de la Comisión, Ursula von der Leyen, para que ella decida qué hacer a continuación.