Una corte de Sentencia de El Salvador absolvió este lunes a Evelyn Hernández, de 21 años, del delito de homicidio agravado cometido al supuestamente abortar en 2016 y por el que pedían 40 años de cárcel, según informó a Efe un portavoz de una organización que brindó apoyo jurídico a la mujer.

La joven, cuyo embarazo fue producto de una violación, enfrentó un nuevo juicio luego de que la Corte Suprema de Justicia (CSJ) anulara en diciembre de 2018 un fallo de julio de 2017, cuando fue condenada a 30 años de cárcel por el delito de homicidio agravado.

El falló fue brindado por el juez José Virgilio Jurado Martínez, del Tribunal de Sentencia de Cojutepeque, quien presidió el nuevo juicio contra la joven que se realizó entre el jueves y viernes pasado.

La abogada Bertha de León explicó a la prensa que el juez "ha dicho que no había forma de comprobar el delito y por eso la absolvió; y ha dicho que fue un parto complicado, como el de muchas de las mujeres que aún están presas por el delito de homicidio".

Por su parte, Hernández, quien se mostró muy emocionada, dijo que ahora sus metas son continuar estudiando y "salir adelante".

"Gracias a Dios se hizo justicia. Todo este tiempo fue duro porque me acusaban de algo de lo que yo era inocente (...) espero que muchas muchachas (mujeres condenadas por abortar) salgan pronto (de la cárcel)", expresó la joven.

La Fiscalía General de la República (FGR), cuyos representantes no brindaron declaraciones a los periodistas, acusaba a la joven de homicidio agravado en la modalidad de comisión por omisión, por lo que pedía un condena de 40 de cárcel.

La salvadoreña estuvo encarcelada 33 meses y en febrero del año en curso obtuvo la libertad condicional.

Hernández sufrió un parto extrahospitalario el 6 de abril de 2016 cuando se encontraban en su vivienda y luego fue trasladada por un familiar al Hospital Nacional del municipio de Cojutepeque (este), donde fue denunciada ante las autoridades por el médico que la atendió, según lo señalaron sus abogados.

El caso de Evelyn traspasó las fronteras salvadoreñas y diversas organizaciones internacionales de derechos humanos y en favor de la despenalización del aborto solicitaron en reiteradas ocasiones a la Fiscalía del país centroamericano que desistiera de la acusación contra la joven.

En El Salvador, las mujeres que sufren complicaciones del embarazo que dan lugar a abortos espontáneos y mortinatos son habitualmente sospechosas de haberse practicado un aborto, prohibido en todas las circunstancias y tipificado como homicidio agravado, cuya pena de cárcel es de 30 años.