Simpatizantes de la oposición rusa han celebrado vigilias en distintos puntos de Moscú este sábado para exigir la liberación de los presos por motivos políticos y la celebración de elecciones libres. La dispersión de la protesta es la respuesta a la decisión de las autoridades de prohibir una manifestación única.

La Policía ha desplegado un importante dispositivo de seguridad lo que no ha evitado que se produjeran concentraciones de pequeñas dimensiones y silenciosas en distintos monumentos del centro de la capital rusa convocadas por organizaciones como la del dirigente opositor Alexei Navalni.

Desde hace varias semanas se han producido protestas en Moscú para denunciar la exclusión de los candidatos opositores de las elecciones a la Alcaldía de la ciudad previstas para el 8 de septiembre. El pasado sábado decenas de miles de personas se concentraron para protestar contra esta medida y contra la represión policial y las detenciones, unas 2.000.

Uno de los pocos candidatos opositores no afectados por el veto, Sergei Mitrojin, ha participado en las vigilias y ha denunciado que su presencia en las papeletas busca dividir a la oposición.

Entre las concentraciones de este sábado se ha celebrado una convocada por el Partido Comunista de la Federación Rusa y otras organizaciones de izquierda en la que unos 4.000 asistentes --según la Policía-- han pedido unas elecciones claras y honestas. Esta protesta sí ha recibido el visto bueno de las autoridades.

Las recientes movilizaciones son las más importantes desde las de 2011-2013, cuando los manifestantes salieron a la calle para denunciar fraude electoral.